Hoy traigo una de esas joyas que encuentro de las que realmente me enamoro.
No es que sea el ideal perfecto, pero sin duda, tanto su arquitectura, como su estilo , me parecen espectaculares.
Se trata de una edificio que data de 1860, y que tratando de recuperar su esencia, se opta por una renovación que mantenga aquellos detalles que realmente recuerdan a un estilo clásico.
Vestida y pensada en colores como el gris oscuro, blanco y beige, cada estancia mantiene una estética elegante.
Con un mobiliario completamente a medida, donde todo se adapta y se encaja a la perfección siendo los pequeños detalles los que sean protagonistas.
Os podrá gustar mas o menos el color...(a mi personalmente me parece super elegante, pero no para tooooda la casa) pero si lo que quieres es morir de amor....descubre ese magnifico vestidor. Uala!!!
La cocina es un espacio ...peculiar!!
Integrada en la propia mesa, se encuentra una cocina con su campana integrada, es como hacer pasar desapercibida y no verla como un cuarto estanco a parte...si no como ese rincón que forma parte de la decoración.
Un lugar perfecto para disfrutar de las tardes de domingo.
Un sofá inmenso...tipo chaise, que se encarga de dar volumen a un rincón de la vivienda, y que como no, se mantiene en las tonalidades del resto de las estancias.
Los suelos, al contrario que en otros interiores, se realiza con un cerámico imitación madera (muy seguramente porque posea suelo radiante) pero ademas de su aspecto natural, se coloca con un color oscuro...algo menos normal en los interiores nórdicos.
Sin embargo el vestidor, se abre al blanco y a la luz, donde el orden no entiende de espacio y con una cómoda central conseguimos ese modulo tocador auxiliar.
Además...el gran Picaso corona la estancia, que mas arte se le puede pedir?
via: Planete-deco
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