Nos complicamos la vida...

Quizás os sorprenda leer este post viniendo de mi. Los artículos más profundos de este blog suelen estar todos firmados por Amalie (supongo que por su condición de psicóloga, no sé) pero hoy quería compartir unas cuantas reflexiones con vosotros sobre el tema de las relaciones personales: de pareja, de amistad y de trabajo...
Y es que, a veces nos complicamos la vida, nos centramos en nuestro ego y nos complicamos de una manera sobrenatural... ¿No te parece?

¿No creéis que a veces le damos más vueltas a las cosas de las que tienen realmente? Hablo de todas las situaciones en las que la vida y las cosas son más sencillas y nosotros nos creamos una bola enorme de problemas donde no los hay...

En cuestiones de trabajo, se producen envidias entre compañeros, muchas veces creadas por nuestras propias inseguridades. Cometemos errores y le cargamos la culpa a otro que lo único que ha hecho es currárselo como el que más sólo porque le aumentaron de horas, de sueldo o de categoría. Deberíamos plantearnos el por qué le han dado esos privilegios, y si es porque se lo ha currado más que nosotros, antes de llegar al camino fácil de criticar todo lo que hace. Pero nos complicamos demasiado...
Por otro lado está el tema de la amistad. Se supone que dos amigos, son amigos para todo. Si un amigo te falla, o te ha dicho o hecho algo que no te ha sentado bien, somos libres de comentarlo pues tenemos la confianza suficiente como para no tener que callarlo por "quedar bien". Pero a veces no somos capaces de hacerlo y de lo que era un granito de arena hacemos una montaña, una montaña que muchas veces alimentada por nuestra vanidad y orgullo nos aleja para siempre de esa persona. ¿No es más fácil hablar y solucionar esos pequeños roces de la relación antes que perder a un buen amigo de toda la vida? Nos complicamos demasiado la existencia...

Y sobre este tema de la amistad también me gustaría resaltar algo, algo que parece obvio y que todo el mundo sabe, pero que muchas veces pasamos por alto. Los amigos están en las duras y las maduras dicen. Esto es que un amigo está en lo bueno y en lo malo, a tu lado. Bien, pues parece que esto no está del todo claro. Hay amigos que están solo en las buenas, o que sólo cuentan contigo para las buenas, olvidándose de tus problemas o de contarte los suyos... y esto no debe ser así. Si un amigo te necesita porque lo está pasando mal deberías estar a su lado, al igual que si tu lo pasas mal deberías poder contar con él, pero muchas veces nos complicamos la vida, por no molestar, por no contar, por no abrirnos de par en par y eso, queridos, es triste... Y también existen amigos que sólo te llaman para contarte sus problemas pero no para salir a celebrar, para tomar un café porque sí... y eso es tan perjudicial como lo anterior, aunque no lo parezca.

Y en cuanto al amor también nos complicamos la vida. Muchas veces no sabemos lo que queremos. Ahora te quiero, ahora no. Necesito que me prestes atención pero luego me agobias demasiado. Y si no es por esto es por algo parecido al tema de la amistad, hemos tenido un problema minúsculo y otro y otro más y por no hablarlo terminamos rompiendo. 
Por eso desde este pequeño rincón y después de esta humilde reflexión os invito a hacer de nuestras vidas algo sencillo, a respirar, a poner fin a tanto ego, a bajar a la tierra y ser humildes, a evitar un desastre personal o sentimental, a dejar de lado nuestro resentimiento, a sopesar la realidad (y no "nuestra realidad") y a comunicarnos con el mundo, con las personas que nos rodean...
Todo es más fácil de lo que nos imaginamos... Sólo hay que dejar fluir...
¿Tu qué crees?
*Imágenes: Google