Nos dejaron a medio hacer, los dioses,inconclusos.Igual que hacen los niños crueles y caprichosos.(los dioses no han crecidoy se han quedado niños para siempre).Se cansaron muy pronto de nosotrosy nos abandonaron en el mundo.No nos aguarda nadie en ningún sitioy envejecemos para nadie.(nada envejece peor que los juguetes huérfanos).-Pensá en el muñeco de trapo, ajado y sucio,enfermo de tristeza,olvidado por todos en el desván del tiempo-.
Un vértigo de espanto en su miradasucia y opaca.y una soledad deforme y monstruosaasomándosea los espejos cóncavos de la locura.
Lo comprendemos tarde;desechos de una infancia que nos besó en los labiosy huyó de nuestro lado.Esperanza sin fruto ciegamente esperando.
Los dioses están lejos y nosotrostan solo le importamos a la muerte.

Imagen: Iskren Semkov.
