Nos despedimos de las siestas

Con 34 meses, casi 3 años de edad, la beba ha dejado de echarse siestas.

Con un año de vida dormía por la mañana y por la tarde, y enseguida dejó la de la mañana y solo dormía por la tarde. Pero unas siestas de campeonato.

Siestas sincronizadas

Hasta los dos años y medio la beba podía dormir siestas de hasta 3h, de 15h a 18h.

Esos ratos de siesta eran una maravilla. Se dormían los dos a la vez. Ella en el carrito y él en la mochila mientras pasábamos por el salón el carrito. Y era un rato para mí. Aunque el enano no dormía tanto rato, pero al menos una hora era mía. Para descansar, comerme un buen bol de fruta sin que nadie me quite nada o ver a alguno tirarse de las escaleras al sofá o intentar tirar un altavoz del home cinema, para escribir para el blog, para leer, vaguear…

Hicimos retirada de chupete, y ahí empeoró la cosa… Las siestas no eran tan fáciles, se sentaba en el carro pero no se relajaba como antes, muchos días al principio sí, pero cada día le costaba más.

Llegó el cambio de hora y ahí se descolocó más y hace un mes o así que ya no insisto con la siesta.

Hay días que se le nota agotada, yo intento que duerma, en el carro, en el sofá, en la cama… Y algún día lo consigo consigue, y pasa la tarde mejor, con energía, con ganas. Y otras tardes no lo consigue, y se pasa la tarde bostezando, sin energía, pidiendo el vasito de leche para dormir… Esas tardes se tropieza, si vamos al parque pide irse… O se duerme de repente a la vuelta del parque, en el coche yendo a hacer la compra… Y otras tardes sin siesta las pasa bien, las menos, porque aún no está acostumbrada.

Ya me he mentalizado de que no necesita siesta, y lo que hago cuando se duerme el peque es hacer cosas relajadas con ella, leer cuentos en el sofá, jugar con las marionetas, tumbarnos en el jardín, pintando… De esa manera se pasa casi una hora sin moverse demasiado y no gasta energía, y aunque no se haya dormido está más relajada para pasar la tarde.

Y una cosa os digo, es mejor mentalizarse de que no quiere dormir y no insistirle porque sino acabas tú, madre, frustrada y ella también harta de relajarse sin querer relajarse.

Sin siesta y con mucha energía hemos pasado la tarde haciendo el mono, es lo más divertido, jugar por jugar! #jugando #madreehija #disfrutarjugando @rejuega

A video posted by Lydia (@lyromano) on May 21, 2016 at 11:38am PDT

Cosas buenas de no dormir la siesta

También tiene su lado bueno, hay que buscar siempre el lado positivo a las cosas, y es que es un tiempo que pasamos a solas la beba y yo. Desde que nació el enano con él sí paso más tiempo a solas madre-hijo, los ratos que ella está en la guarde, pero ratos madre-hija, pasamos pocos.

Así que estoy aprovechando a hacer cosas diferentes esos ratos que estamos solas. Intento pensar en actividades que con su hermano despierto es más difícil hacer, como jugar con plastilina, jugar con los muñecos, pintar con los dedos, hacer collares con bolas, disfrazarnos… Y sobre todo vaguear y hacerle mimos.

Hoy hemos aprovechado el rato de siesta (de los demás) para probar la bandeja para la mesa de luz. Hoy con arena, otro día con agua y colorante he pensado. ¿para qué más la usáis? #mesadeluz #mesasensorial #nosiesta

A photo posted by Lydia (@lyromano) on May 16, 2016 at 6:40am PDT

Otra cosa positiva es que a las 21h está que se cae y se duerme enseguida (que desde que quitamos chupete también se había retrasado mucho la hora de dormir).

Yo me noto más cansada desde que no duerme siesta, la verdad. Noto menos tiempo para mí , lo habréis notado por aquí también, pero bueno, nos vamos adaptando a esta etapa nueva. Supongo que días de mucho cansancio o de más madrugar más como le tocará cuando vaya al cole, caerá y dormirá siesta, pero así de diario, se ha perdido la costumbre.

¿Cuándo dejaron vuestros peques de hacer siestas?