"Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya un sitio donde ir"
(Tennessee Williams)
Nuestra historia nunca ha sido fácil. Te quería antes de que fueras mío. Eras más que un capricho, eras un amor verdadero. Pero, ya sabes ... llega la monotonía, la rutina. Y empezamos a parecernos, sospechosamente, a una canción de "Ella baila sola" En realidad, no eres tú. Soy yo. Por eso, estoy pensado,puede que nos tendríamos que dar un tiempo.
Porque tú eres muy absorbente. Y mi vida es ahora muy complicada. Sí, quedaremos a tomar un café. Y seguiremos siendo amigos. Pero he pensado que necesito un tiempo sola. Pensando en quiénes somos y donde va nuestra relación.
Porque además, creo que tu entorno no me acepta en tu vida. Han intentado romper nuestra relación desde el principio, poniendo obstáculos a nuestro amor, cambiando mis contraseñas sin previo aviso, borrando entradas ya escritas. Ni blogger ni picasaweb creen que te merezca. Por eso, querido blog, creo que tenemos que darnos un tiempo.
No quiero ser cruel. Pero para esta despedida temporal, me he puesto mis mejores galas. Un mono rojo de lunares blancos. Manga corta. Interesante escote en la espalda. Mis gafas de niña mala. La cartera del cole.Y las botas por si tenía que salir corriendo.
Solo te pido que me esperes, como yo te esperaré a tí. Haciendo equilibrios sobre la barra fija para encontrar la manera, el tiempo, el momento de entregarme a tí por completo. Porque no mereces menos.
Porque cuando eres mera espectadora no imaginas lo sacrificado que es ser constante en un blog. Porque no quiero odiarte por quitarme tiempo de mi vida. Porque te quiero solo si me dejas ser libre. Por eso hoy nos damos un tiempo. Pero volveré.