Nos gobiernan políticos de siquiatría

Me pregunto dónde están los siquiatras y si no tienen nada que decir. Bien vendría conocer su opinión y que hagan uso de su magisterio ante quienes nos gobiernan y la facilidad que tenemos para eligirlos, que ya manda. Hay políticos que dominan el mundo y que tienen sobre su mesa el botón nuclear. Son los mismos que poseen rasgos sicópatas, narcisistas o megalómanos. Les damos la consideración de cuerdos cuando en realidad han llegado al cargo gracias a una forma de ser no convencional.

Hubo quien declararó una guerra hablando con acento americano sin serlo, simplemente porque se fio de otro megalómano y narcisista como él. Allí fueron tropas, que mataron y fueron matadas, mientras estos tiranos acusaban a otros de "subvertir el orden internacional". Decían que actuaban por responsabilidad, cuando en realidad estaban a satisfacer esos rasgos que definen su personalidad.

Los americanos tienen un expresidente y de nuevo, cómo no, candidato a la Casa Blanca con claros rasgos invalidantes para el puesto. Pero...¿quién le pone el cascabel al gato? Hace uso de la mentira, carga la culpa sobre terceros y se pasea por el mundo como si fuera suyo. Su misma residencia es un claro ejemplo de megalomanía. El candidato se gusta y se sitúa siempre un peldaño por encima de los demás. No importa si para ello tiene que romperle la mano cuando se la estrecha a un aliado.

En el norte de Europa gobierna un tipo con claros rasgos sicópatas que manda envenenar, matar o tirar por la ventana a quien se le opone; y lo hace sin descomponer el rictus; vamos, que ni pestañea. Lo hace por la Gran Rusia, que ya nadie sabe en qué consiste. Se mete en una guerra y justifica lo injustificable. Este superhombre cabalga por la estepa a pecho descubierto y nada a mariposa en las frías aguas. Lleva 20 años en el machito del poder, mientras agranda su riqueza y da rienda suelta a sus ragos de sicópata. Pero claro, ¿quién le da las gracias al sujeto por los servicios prestados y que se vaya a otra cosa, mariposa?

Los hay inconbustibles, aunque se les acusen de amañar elecciones y de ser dictadores, Son capaces de aguantar el agua hierviendo sobre ellos con tal de prevalecer sobre terceros. Ahí los tenemos en plan salvadores presetándose por enésima vez a unas elecciones con su soberbia acuestas y su corte celestial alrededor. Parece que los países son suyos y que su presencia es necesaria para ejercer de guía, hacia no se sabe dónde. Quien suscribe, podría seguir señalando a personajes, que no enfermos, que presentan unos rasgos incompatibles con el cargo que obsetan. Quizás por eso mismo lleguen a dónde otros no pueden.

Nos gobiernan muchos "cuerdos" con claros rasgos invalidantes por ser peligrosos. Siquiatría, purita siquiatría.