No siempre es fácil motivar a los niños a leer y encontrar algo que les enganche lleva su trabajo, sobre todo si son peques a los que le cuesta entrar en el hábito de leer diariamente. Muchas veces separar los deberes o tareas del cole de una lectura amena y por gusto, cuesta. En nuestro caso, fue difícil dar con libros que le gustasen a Guille porque sus temas de preferencia son los divulgativos más que las historias y para su edad y nivel de lectura, este tipo de libro son tipo enciclopédicos y no ayudan a crear un habito lector. Cada vez que queríamos acercarlo a la narrativa infantil o cuento no teníamos mucho éxito hasta que descubrimos a Roberto Santiago y sus Forasteros.
La aventura de los Balbuena en el lejano Oeste
Todos los compis del cole estaban enganchados a los Futbolísimos pero precisamente por tener el fútbol como eje central, Guille directamente pasaba de ellos. Pero nos enteramos que Roberto y el ilustrador de esa colección, Enrique Lorenzo, habían empezado otra, una en la que sus personajes viajan por el tiempo y ahí si, ahí encontró Guille su lugar, como buen amante de la historia esta era su colección y gracias a SM Literatura que nos regaló (mil gracias) el primero, se enganchó y arrancó con un habito de lectura que poco a poco se va consolidando.
La colección cuenta ya con cinco títulos
Estos libros cuentan las peripecias de la familia Balbuena de Moratalaz. Sebastián Balbuena y sus tres hijos; Santi, Sebas y Susana junto a su vecina Mª Carmen y María, la hija de esta, viven a lo largo de la colección aventuras en el lejano Oeste, en la Edad Media, en la Antigua Roma, en un barco pirata del siglo de XVIII y en su último libro recién estrenado, en el Chicago de los años 30 viajando en el tiempo por un agujero negro y “como casi siempre ocurre” sus aventuran comienzan “un día normal y corriente.” Libros divertidos con mensaje de tolerancia y aceptación al que viene de fuera intercalando sus textos con páginas en formato comic que hacen la lectura más amena.
La aventura de los Balbuena y el pequeño gánster
Guille lleva ya cuatro de los cinco libros leídos con gusto y hasta con ansia por saber el desenlace. Esta colección ha sido el desencadenante que nos ha llevado de estar casi suplicándole: “Anda, Guillle, lee un poco” a que salga de casa con el libro debajo del brazo, que el verano pasado me colara en la bolsa de la playa su libro junto al mío, que ahora tengamos “reñirle” para que apague la luz por las noches porque no quiere dejar de leer.
Momentos que llegué a pensar que no llegarían
En la feria del libro de Madrid de junio pasado tuve la oportunidad de que Roberto Santiago me firmara el cuarto libro y le dedicara unas palabras a mi pequeño lector. Es una persona súper amable y cercana, muy atento con sus pequeños seguidores.
Aún no ha comenzado el cinco pero seguro que le gusta tanto como los otros cuatros y ya pregunta para cuando el próximo. De las preferencias lectoras de Ana os hablo otro día, que tampoco está siendo fácil engancharla.
Ana