Truman Capote
Los escritores, al menos lo que están dispuestos a correr riesgos, los que se aventuran a todo, tienen mucho en común con otra raza de solitarios: los que se ganan la vida jugando al billar y a los naipes.
Música para camaleones, p. 14
Una conversación es un diálogo, no un monólogo. Es por eso que hay tan pocas buenas conversaciones. Dos conversadores inteligentes raras veces se reúnen.
Música para camalones, p. 241
Cuando Dios te da un don, también te da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse.
Música para camaleones, p. 11