En Impresum podrás encontrar el certificado FSC en algunos proyectos realizados, como libros, catálogos, memorias, packaging o tiradas medianas y grandes de cualquier trabajo. Esto significa que el papel que hemos utilizado para imprimir ese proyecto ha sido tratado en un proceso individual; es decir, se ha separado de otros materiales tanto en el almacén como en la impresión y manipulado.
Por lo tanto, en los paquetes de papel que nosotros compramos y en el producto final podrás reconocer el famoso logo con el árbol FSC que identifica el trabajo con las características comentadas. En nuestro caso, llevará nuestro número de imprenta certificada FSC, y el uso del logo está pensado y autorizado por FSC para usarlo en ese trabajo concreto. No se puede poner en ningún otro lugar.
¿Significa esto que todo papel que salga de Impresum puede llevar el logo? No. Solo pueden llevar el logo del certificado FSC aquellos trabajos que se hayan encargado expresamente así. Son proyectos en los que nosotros hacemos el pedido de papel a medida y tratamos ese papel a parte del resto de papeles, manteniendo así la Cadena de Custodia. Esta gestión podemos realizarla para tu trabajo si así lo requieres.
Y en el resto de papeles, ¿la madera usada viene de talar árboles a lo bruto? No, todos los papeles que usamos en Impresum o tienen FSC, o vienen de granjas de árboles creadas con el propósito de fabricar papel.
La importancia de apostar por procesos de impresión sostenibles
Hace muchos años que despertamos nuestra conciencia por la ratamos de mejorar día a día nuestros hábitos de impresión, haciéndolos un poco más sostenibles. En este sentido, llevamos casi 25 años ecología. T apostando por procesos de impresión cada vez más limpios. Y un ejemplo de ello es el papel certificado FSC sobre el que imprimimos, un sistema de certificación forestal por el que cada vez apuestan más empresas.
El Certificado FSC (Forest Stewardship Council, en inglés, o Consejo de Administración Forestal, en español) es un sistema de certificación que, mediante su cumplimiento, garantiza que los materiales y productos utilizados en la producción de los productos proceden de bosques gestionados de forma responsable.
Existen tres tipos de certificados en relación a las diferentes fases de producción y en función de dónde se sitúa el producto forestal en la cadena de producción y distribución. Pero nosotros nos vamos a detener en un uno, el que nos concierne: la certificación de Cadena de Custodia.
Antes de adentrarnos en el vasto mundo de este certificado, es necesario destacar que la certificación FSC no se puede utilizar de manera descuidada. Se puede añadir al producto únicamente si el cliente lo pide y lo incluye en su presupuesto. ¿Por qué? La razón es que el papel FSC implica una gestión interna más meticulosa y complicada que la habitual para mantener esa cadena.
La certificación de Cadena de Custodia se aplica a fabricantes y distribuidores de productos forestales certificados FSC. Este tipo de certificado valida que los productos que se venden con etiqueta FSC contienen materiales certificados.
En Impresum podrás encontrar este certificado en alrededor del 10 % de nuestros productos, fruto de proyectos como libros, catálogos, memorias, packaging o tiradas medianas y grandes. Esto significa que el papel que hemos utilizado para nuestros artículos ha sido tratado en un proceso individual. Es decir, se ha separado de otros materiales que no son certificados. En ellos podrás reconocer un logo FSC que nos identifica con nuestro número de impresor. Solo nosotros estamos autorizados para incluirlo en los productos.
Un poco de historia
En 1990, un grupo de empresas consumidoras y comercializadoras de madera, también representantes de organizaciones ambientalistas y de derechos humanos, decidieron reunirse en California. El propósito fue tratar un tema que les preocupaba: el problema de la deforestación, la degradación del medio ambiente y la exclusión social. Así surgió el concepto del Forest Stewardship Council.
Reflexionaron sobre la necesidad de identificar de forma verídica a los bosques bien gestionados, así como el origen de los productos de madera producidos responsablemente. Todo ello con el propósito de desbancar la corrupción y las prácticas no éticas en los bosques y en la fabricación de productos derivados de la madera.
Después de muchas consultas en diez países para desarrollar la idea de un sistema de certificación a escala mundial, la Asamblea Fundadora del FSC se llevó a cabo en Toronto en 1993. En España, la organización World Wildlife Fund (WWF) asumió en 1998 liderar el desarrollo inicial de FSC. Y hasta junio de 2017, casi 900 empresas españolas se encontraban certificadas en la Cadena de Custodia.