Para poder realizar un movimiento de la mejor manera posible, necesitamos toda la información que podamos. Del movimiento en sí, del estado de cada parte de nuestro cuerpo, de la posición de cada parte de nuestro cuerpo, de factores externos que puedan afectar al movimiento (luz, temperatura, viento, altura, si implica un objeto, qué peso tiene, etc). Sin cambiar absolutamente nada a nivel fisiológico (sin cambios físicos), tener más y mejor información puede cambiar mucho la calidad del movimiento. … Seguir leyendo