Es verdad que se ha conseguido, por ejemplo en Madrid, echar atrás la privatización de la gestión sanitaria en los hospitales públicos. Es cierto que gracias a la presión ciudadana, a esa marea blanca que tanto se ha movido, se ha conseguido parar en parte medidas privatizadoras. Pero ¡ojo! los datos dicen que la privatización sigue y que tenemos que estar alertas, y sobre todo seguir luchando en pro de la Sanidad Pública.
Que no nos vengan con historias, la Sanidad Pública española ha sido un ejemplo y todavía mantiene ciertos niveles, aunque tiende a la baja. Y ha sido un modelo porque la calidad era buena y el gasto mínimo. No es cierto eso de que la Sanidad Pública es cara, que los peperos y sus voceros, los Marhuendas, Indas, Sansebastianes, Rojos, etc. tratan constantemente de trasmitirnos. Es mentira, gracias a la buena labor de los profesionales sanitarios, sobre todo, España tiene un coste sanitario muy inferior a otros países con peor Sanidad Pública, por ejemplo USA, Reino Unido, Italia.
Desde 2009 el gasto sanitario público se ha recortado, bajando un 8,9%, mientras que el gasto privado ha aumentado un 7,7%, lo que quiere decir que las familias hoy tienen que desembolsar una parte mayor de sus recursos en gastos sanitarios.
Hay ejemplos que claman al cielo. Son generalizados en todas las autonomías donde gobierna la derecha. Castilla-La Mancha y su hospital de Toledo ha sido una constante noticia en los últimos tiempos. Y qué decir de otros casos, como por ejemplo, algunos que ocurren en la C.A.M.:
Todas las mamografías preventivas que se efectúan en Madrid se derivan por la Sanidad Pública a centros privados. Sólo las que tienen ya un posible diagnóstico negativo se hacen en los hospitales públicos. En total son unas 600.000 mamografías las que se efectúan en entidades privadas pagadas con dinero público. Y todo esto con los medios públicos hospitalarios infrautilizados. Total que teniendo equipos disponibles e infrautilizados en la Sanidad Pública, nueve clínicas privadas se están haciendo de oro con nuestros recursos.
Así es que las mujeres madrileñas entre 50 y 69 años reciben una carta en la que les ofrecen hacer una mamografía –bianual— eligiendo entre nueve clínicas. Nueve entidades privadas sin que exista la posibilidad de hacerlo en un hospital público, aunque haya medios para hacerlo. Una forma de ayudar a los amiguetes que poseen clínicas privadas.
Hoy contamos con menos camas hospitalarias, menos profesionales sanitarios, listas de espera más largas, plantas hospitalarias cerradas y desviaciones constantes del servicio público de salud a clínicas privadas.
No podemos continuar así, el Partido Popular quiere acabar con la Sanidad Pública y si se lo permitimos lo hará. En Madrid, González ya ha dicho que volverá a insistir para conseguir las privatizaciones que les ha parado la marea blanca y la justicia.
El acceso a la Sanidad Pública Universal es un derecho que no podemos perder. Poder disfrutarla es un signo de igualdad entre todos los ciudadanos. Hoy ya no lo tienen 800.000 emigrantes y vemos como cada vez entre copagos y otras medidas hacen que tengamos que pagar servicios y medicamentos que antes eran gratis.
Si no queremos que siga este declive de la Sanidad Pública debemos evitar que la derecha vuelva a ganar en las Autonomías. Ellas son las que tienen la competencia. No perdamos lo que tanto nos ha costado conseguir.
Salud y República