"Aunque nunca nos hemos visto, usted me dedicó un libro una vez [...]. Fue hace más de cincuenta años cuando yo era joven. Ahora ya no lo soy.
[...] Quiero dar importancia a la conexión que se produjo entre usted y yo en 1964 y que se remonta hasta un hombre enterrado en una ciénaga hace dos mil años. [...] Por favor, no se moleste en responder si considera que no merezco que malgaste su tiempo."
Nos vemos en el museo de la escritora británica Anne Youngson es una entrañable novela epistolar que nos relata la amistad que se forja por correspondencia entre Anders, el conservador del Museo Silkeborg en Dinamarca, y Tina una granjera, madre y esposa británica que está muy trista tras el fallecimiento de su mejor amiga Bella. Un sueño de juventud que compartían era acudir a este museo danés para ver en persona al Hombre de Tullond, una momia real que data de la Edad de Hierro encontrada en una ciénaga de Dinamarca. Ambas siendo estudiantes supieron de su existencia y se sintieron muy intrigadas, pensando que sería emocionante hace una escapa lejos de la fría Inglaterra. Más de cincuenta años después Tina y Bella se conformaron con sus anodinas vidas y dejaron ese sueño relegado. Dejándose llevar por un conato de melancolía, Tina escribe a aquel profesor gracias al cual supieron de la momia, pero quien responde es Anders quien le confirma que el profesor hace mucho que murió. Ambos empatizan con el otro, ya que Anders hace un par de años que quedó viudo y lleva una vida solitaria sólo ocupada por la gestión del museo. Poco a poco en sus cartas, ambos personajes comparten cosas cada vez más íntimas y personales, cosas de su vida cotidiana y de quienes los rodean. Tina encuentra en Anders a un confidente y en su relación un modo de sanar su pérdida, pero también descubrirá que le importa mucho, quizá demasiado.
No sé por qué esta novela llamó mi atención, pues se aleja mucho de lo que suelo leer. Sin embargo, pese a su ritmo pausado y la normalidad de los acontecimientos que nos narra, su lectura se me hizo muy amena y grata. Su trama es muy sencilla, sin demasiadas pretensiones, pero logra llegar al lector y que quieras conocer más acerca de ellos y sus circunstancias. Debo confesar que me picó mucho la curiosidad la historia del Hombre de Tollund, del que no recordaba haber oído nada antes y sobre el que indagué un poco en internet.
es una novela epistolar de lectura muy amena y grata que se saborea sin sobresaltos y que encandilará a los amantes de este género. ¡Mil gracias a
Nos vemos en el museo de Anne YoungsonEdiciones Maeva por el ejemplar!
Argumento: A veces hace falta que un extraño te muestre quién eres...
Una novela epistolar tan inolvidable como 84, Charing Cross Road, sobre las pequeñas alegrías y las sorpresas cotidianas, pero también sobre la pérdida y las vidas que no elegimos.
Tina, una granjera inglesa, esposa y madre, acaba de perder a Bella, su mejor amiga; Anders, conservador de un museo arqueológico en Dinamarca, enviudó hace años. Aunque no se conocen, su nexo de unión es el hombre de Tollund, un hombre prehistórico que se exhibe en el museo donde trabaja Anders y que Tina siempre quiso visitar junto a Bella. Tina envía una carta al museo sin esperar una respuesta, pero sorprendentemente esta llega, y así empieza una correspondencia en la que Anders y ella compartirán reflexiones y sentimientos y en la que pondrán al descubierto cómo es la vida que llevan. De un modo pausado y lleno de delicadeza, Tina y Anders se hacen amigos.