…Nos verán volver

Para los que elegimos vivir viajando siempre el regreso a nuestros orígenes está latente.

Volver para estar otra vez con la familia.

Volver para reunirnos otra vez con los amigos.

Volver para caminar otra vez por las veredas de la ciudad en la que nacimos, para pasear por el barrio en donde nos criamos.

También sabemos que como una vez pateamos el tablero y nos fuimos en busca de nuestros sueños, nos fuimos a viajar, también soñamos que algún día patearemos otra vez el tablero y nos verán volver.

Esto sucederá sólo cuando consideremos que es el momento adecuado para ello. Cuando se haya cumplido un nuevo ciclo en nuestras vidas. Cuando hayamos hecho todo aquello que queremos hacer y vivido todas las experiencias que queremos vivir. Sólo ese día nos verán volver.

Como fue el momento de partir, será el momento de volver. Mientras tanto nos ponemos nostálgicos escuchando esta hermosa canción compuesta por Carlitos Gardel e interpretada, en este caso, por la genial Estrella Morente.

Ya adivinamos el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando nuestro retorno...

VOLVER de Carlos Gardel

Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos,

van marcando mi retorno.

Son las mismas que alumbraron, con sus pálidos reflejos,

hondas horas de dolor.

Y aunque no quise el regreso,

siempre se vuelve al primer amor.

La vieja calle donde el eco dijo:

"Tuya es su vida, tuyo es su querer",

bajo el burlón mirar de las estrellas

que con indiferencia hoy me ven volver.

Volver, con la frente marchita,

las nieves del tiempo platearon mi sien.

Sentir, que es un soplo la vida,

que veinte años no es nada, que febril la mirada

errante en las sombras te busca y te nombra.

Vivir, con el alma aferrada

a un dulce recuerdo, que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve

a enfrentarse con mi vida.

Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos,

encadenen mi soñar.

Pero el viajero que huye,

tarde o temprano detiene su andar.

Y aunque el olvido que todo destruye,

haya matado mi vieja ilusión,

guarda escondida una esperanza humilde,

que es toda la fortuna de mi corazón.

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