Nosce te ipsum, trazado sobre la humildad

QQ.·.HH.·., durante la jornada de hoy voy a compartir con Uds, un fragmento de mi viaje al centro de la tierra, una de las esquinas más difíciles de pulir de mi piedra, la Humildad.

Define como humildad la Real Academia Española como una "Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y obrar de acuerdo con este conocimiento" y como ya sabemos desde nuestra iniciación, una virtud es el esfuerzo que domina las pasiones, uno de los principales objetivos que tenemos nosotros en la Masonería.

Etimológicamente, su raíz viene del latín "Humilitas" el cual se define como la virtud que nos da el conocimiento de nuestras limitaciones y nos lleva a actuar de acuerdo a ellas, de allí el título de ésta pieza " Nosce te ipsum" o CONÓCETE. El término Humildad viene acuñándose desde hace muchos años y estaba muy ligada a la Moral, al ceñimiento a las reglas del buen vivir. Algunas referencias antiguas las encontramos por ejemplo dentro del templo de Apolo en Delfos donde se encuentra la inscripción "Conócete a ti mismo", principio usado por Sócrates, donde nos recuerda que somos seres mortales y no un Dios, en este orden de ideas, el conocido Aritóteles enseñaba que el hombre debe ceñirse a las leyes de la justicia y al orden de la razón, una forma de enseñar humildad.

En uno de los textos sagrados, La Biblia, se encuentran numerosas referencias hacia la humildad, como por ejemplo Felipeneses 2:3 "No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien hagan con Humildad, consideren a los demás como superiores a Ustedes mismos", 1 Pedro 3:8 "practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes" o Proverbios 11:2 "Con el orgullo viene el oprobio, con la humildad la sabiduría". E introducimos la antítesis de la humildad, el orgullo, que como refieren las Sagradas Escrituras precede al oprobio, a la deshonra.

Nietzsche en su "Humano demasiado humano", al hablar sobre la humildad, la describe como una estimación de las verdades sin apariencia que el hombre pierde al elevarse y se acostumbra a tener más alta estimación y ha perdido la creencia en la comunicación milagrosa de las verdades,, por otra parte en "Así habló Zaratustra" menciona las tres transformaciones del espíritu, como se convierte en camello, en león y en niño, donde el camello representa la Humildad, quien se humilla para hacer daño a la propia soberbia y saber soportar las pesadas cargas de la moral.

Según Descartes, para conseguir la humildad hay que reflexionar sobre la imperfección de nuestra propia naturaleza, sobre los errores cometidos y los que podemos cometer y no creernos superiores a nadie, idea reforzada por Immnanuel Kant que la cataloga como un rasgo distintivo de la valía del hombre virtuoso que es consciente de sus propias limitaciones.

Entonces, ¿cómo conseguimos la humildad real y no la y no la falsa humidad que no es más que la exacerbación del orgullo?, siendo hombres libres, que diariamente desgastamos nuestra piedra bruta buscando esa piedra angular en el centro obscuro de nuestro universo, siendo hombres de éxito pertenecientes a una fraternidad con fama de que sus miembros son seres Iluminados de conocimiento y herederos de la sabiduría del G.·.A.·.D.·.U.·., o como muy criollamente decimos en Venezuela, creemos o podemos creer que "somos la tapa del frasco". Causalmente no presenté esta plancha tiempo pasado, ya que recientemente pude agregar a sus líneas sabias palabras del Q.·.H.·. Barredo encontramos algunas luces al respecto, tales como ser realistas, encontrarnos cosas dentro de nosotros mismos que no nos gustan, cualidades no desarrolladas y aceptar que no las estamos desarrollando y aceptar las capacidades de los demás sin caer en la arrogancia pues "es más admirable el Masón que hace sus obras y vida grande sin separarse de la humildad, que un masón que lo acompaña todo con la altivez y la soberbia".

Mahatma Gandhi aconseja que para ser sabio y humilde, debéis actuar sin proclamar tus resultados, archiva tus mé ritos y no trates de demostrar tu supuesta superioridad ante los demás. Por otra parte, Santo Tomás nos indica dos caminos para conseguir la humildad, el primero es la gracia proveniente del Verbo, ya que como todas las virtudes, ésta proviene de ella, y el segundo es el esfuerzo personal tomando tres puntos de referencia, y muy Masónicamente nos recordaremos de la cámara de reflexiones. El primer punto de referencia es hacia Dios pues el hombre se eleva más cuanto más se somete a Dios con humildad y palabras tomadas de Colosenses 3:12 "como escogidos de Dios, Santos y amados, revístanse de afecto entrañable y bondad, de HUMILDAD, amabilidad y paciencia" .

El segundo punto es Hacia los demás, pues en el prójimo hay un bien que uno no tiene, y en nosotros hay un mal que no hay en los demás, por lo que el tercer punto es Hacia ti mismo, reflexionando el V.I.T.R.I.O.L, RECTIFICANDO en busca de la piedra oculta y de la Sabiduría. Finalizo pues mi tesis con palabras del Q.·.H.·. Bernales Espinoza:

Traiga a mi memoria, mis caídas y mis errores profanos

Para llevarlos conmigo en cada nuevo paso hacia la luz,

Y la amargura de mi ignorancia me mantenía ciego

Nada sabía, nada comprendía

Más en mi corazón la llamada del saber persistía.

Con el cruce de la penumbra hacia la luz

Transfórmense estos pasos errantes en culpa y deshonra

Si se repiten como antaño.

Nunca manche mi nombre y el de mis hermanos

Bajo pena de destierro y soledad.

Que el secreto siga a salvo y oculto

Y el juramento sea mi baluarte, cual incólume estandarte

Guíe mi actuar diario, con resolución y voluntad

Cual mazo y cincel desbasta la piedra bruta

Llevándome al cubo perfecto

Como eslabón firme de la cadena

Que no ha de romperse jamás.

Traiga a mi memoria lo que nunca volverá

Cada paso nuevo será en la senda de verdad

Serenamente y con humildad

Siendo fiel y leal a mi hermandad.

Una mirada pletórica hacia adelante

Me muestra un camino arduo y pedregoso

Con mi corazón fuerte y vibrante

Avanzar al oriente ansiado y luminoso.

Cuando de mi cuerpo solo queden cenizas

Y mi alma eterna sea un pétalo que decore el oriente eterno

El recuerdo sea inmortal como la brisa

En la hermandad que me acogió en su seno más interno.

Que mis hijos sepan que luché por la paz y el amor

Que libré mil batallas contra el amargo destino

Que le mundo sigue teniendo un mágico candor

Y que de la libertad, igualdad y fraternidad fui peregrino.

Es cuanto V.·.M.·.

Francisco José Chacón-Lozsán. Ap.·.M.·. Resp.·. Log.·. Libertad Española N° 101 Or.·. de Caracas.