No sin evidencia es una iniciativa comenzada por tres médicos de familia preocupados por las implicaciones del proceso de regularización de los productos homeopáticos iniciado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Se ha redactado un breve manifiesto al que “se invita a adherirse”.
Estoy de acuerdo en:
La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos“.
Algunos “pequeños” ejemplos para ilustrar esto último:
-Las reacciones adversas de los medicamentos causan más muertes al año que las producidas por accidentes de tráfico y suicidios juntos.
-Juan Gérvas: “se calcula que en EE.UU. los medicamentos provocan 128.000 muertes al año, 2,7 millones de hospitalizaciones y 81 millones de daños “menores’”.
-Ayer martes. Novedades Caso Prótesis PIP: Cuatro años de cárcel para su inventor. Sanidad recomendaba ¡a finales del pasado mes de octubre! que se retiraran esas prótesis. Fueron aprobadas por la AEMPS.
-Reciente. Todo recientito lo traemos hoy oiga: ¿Conseguiremos conocer los datos de los ensayos clínicos del medicamento para la artritis Humira? Preocupa su seguridad. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tiene los datos pero no los suelta si no es con sentencia judicial mediante.
-Vacuna del papiloma. En Francia se presentan demandas judiciales por sus daños. En España en breve.
-La nueva polémica vacuna Bexsero se abre paso en las farmacias… sin evidencia científica y con demostrados daños. Sanidad duda del producto y por ello en España sólo es de uso hospitalario.
-5.500 demandas en USA por el fármaco Fosamax. Se receta para una NO enfermedad como es la osteoporosis y causa necrosis de mandíbula, rotura de fémur, etc. Está aprobado con criterios de “evidencia científica”.
Por no extenderme más. Podíamos seguir con las 2.300 demandas en USA contra Bayer por sus anticonceptivos Yaz y Yasmin; con el Caso Lipobay, también de Bayer; la reciente sentencia de Talidomida; el Caso Agreal aún hoy pendiente de juicios -estuvo 22 años en el mercado hasta su retirada-, etc.
Todo esto es desastroso sí y roza la delincuencia organizada, sólo que son crímenes que suelen quedar impunes; nadie va a la cárcel por ello. Bueno sí… el francés que ha abierto la veda. En efecto, que el sistema esté fallando no justifica que se haga la vista gorda con lo que no sea del sistema.
Así que estoy de acuerdo con #NoSinEvidencia en:
Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo“.
En el caso de la homeopatía entiendo que es lo que pretende la AEMPS (aunque lo ha comunicado mediante unas frases, las recogidas en el manifiesto, que no expresan seguridad y honestidad precisamente). Entonces ¿por qué no ver su actitud como una oportunidad para que la homeopatía pruebe su valía, en vez de verlo como un ataque no se sabe bien a qué o quién?
Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
Esto segundo sería lo justo y además es una petición revolucionaria que de llevarse acabo presentaría un panorama muy diferente al actual. Con probabilidad no existirían 17.000 marcas de medicamentos sino que su número estaría más cerca de los 340 medicamentos declarados esenciales por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con respecto al punto 3. No me gusta la palabra “perseguir” y además eso ya se hace, con una salvedad, que se persigue (he visto casos de ensañamiento) a las empresas del lado “natural” mientras se mira para otro lado con aquellas compañías que producen medicamentos ineficaces y además peligrosos (recordemos que uno de los atractivos de la homeopatía para la población es su carencia de efectos secundarios de gravedad).
En el punto 4 sólo puedo ver un acto de grandiosa honestidad, autocrítica y algo de masoquismo. Rafa Bravo y Vicente Baos, con los que me he relacionado de los tres que habéis iniciado la campaña, sois conscientes de que lo más práctico sería una desaprobación generalizada o una especie de mea culpa por los daños causados ¿no? Porque como está el panorama muy muy pocos “prescriptores” solo han prescrito durante toda su vida medicamentos en verdad eficaces y “seguros” (seguro no hay casi ninguno).
PD: Desde hace algunos años en este blog insertamos un banner publicitario contratado por los encargados de la campaña Homeopatía Sí, en favor de la libertad de elección de tratamientos. Eso puede representar un conflicto de intereses que declaro y aunque NO ha afectado a mi independencia y libertad os anuncio que cuando venza el acuerdo no lo renovaremos. Por cierto, hasta ahora no he tenido motivos de salud para usar homeopatía. Seguimos siendo independientes.