San Luis Potosí, México — En una rueda de prensa en la sede de Lúminas Centro de DDHH, el embajador de Palestina en México, Mohamed Saadat, expresó duras críticas contra las acciones de Israel en Palestina, describiéndolas como una «limpieza étnica» y acusando al país de violar sistemáticamente los derechos humanos palestinos.
Saadat detalló la grave situación que enfrenta Palestina, con un enfoque particular en los ataques dirigidos contra mujeres y niños, que según él, representan más del 70% de las víctimas en los conflictos recientes. “Este homicidio contra nuestro pueblo ha resultado en más de 37,396 palestinos asesinados, incluyendo más de 15,694 niños y 16,367 mujeres”, explicó Saadat, enfatizando la estrategia de Israel de impedir la reproducción palestina a través de la violencia dirigida.
El embajador informó que hasta la fecha, 151 periodistas y 197 trabajadores de las Naciones Unidas han sido asesinados, acciones que, según él, buscan eliminar testigos de las atrocidades cometidas. “Israel no solo mata a nuestro pueblo, también mata a periodistas y trabajadores de Naciones Unidas para asegurarse de que no haya testigos del genocidio que están cometiendo”, acusó Saadat.
Además, describió las condiciones de vida en la Franja de Gaza como extremadamente difíciles, con un alto desempleo y una infraestructura devastada. “Israel ha usado a la Franja de Gaza como un campo para experimentar armamentos, dejando a la población en condiciones inhumanas”, señaló. Según el embajador, los ataques han destruido el 60% de las instituciones educativas y han incapacitado a más de la mitad de los hospitales en Gaza.
En relación con la política estadounidense, Saadat expresó su esperanza de que el próximo gobierno de EE.UU. tome una postura más responsable y activa en la resolución del conflicto. Criticó la falta de acción efectiva y acusó a las potencias mundiales de permitir la continuación de la violencia debido a su inacción y a veces complicidad.
Para concluir su intervención, Saadat hizo un llamado a la comunidad internacional para presionar a Israel a respetar las leyes internacionales y poner fin a su política de expansión y violencia, la cual describió como una amenaza no solo para Palestina sino para la estabilidad regional y mundial. “Tenemos que trabajar todos para defender la justicia. Sin justicia, no puede haber paz, sin paz no puede haber seguridad, y sin seguridad no va a haber desarrollo”, subrayó el embajador.