Lo comunico por correo y con copia a tu propio periódico para ganar tiempo. Voy a hacerlo, y el mundo entero va a saber lo injusta que has sido conmigo, cientos de personas, miles, van a comprender con su experiencia propia la herida que te abre ser abandonado sin motivo. Voy a encargarme de castigar tu obstinada soberbia para siempre; desafiaré tu lacerante silencio, voy a obligarte a dar explicaciones mil veces en un día, mil días, diez mil; te señalarán desde todas partes como culpable, serás la puta rubia que abandonó al pobre conductor loco del tren de Sants, el que decidió no frenar al final de la vía.
Texto: Juan Antonio Morán Sanromán