Revista Cine
No es la primera ocasión que muestro alguna curiosidad surgida de forma completamente aleatoria, impensable, espontánea, lo que alguno calificaría adecuadamente como de chiripa porque en verdad no se acerca ni lo más mínimo a lo que andaba buscando en el proceloso mundo de youtube, ése lugar extraño en el que te censuran vídeos de escasos minutos mientras aprovechan tráilers repletos de chivatazos indeseados para colocar anuncios que no te interesan en absoluto.
Pero no nos desviemos, que la cosa no va por ahí.
En todo caso, iría por incidir una vez más en las desconocidas -para este comentarista que suscribe- habilidades que algunos artistas tienen.
Nunca hubiera dicho que Edward Woodward (protagonista de la estupenda Wicker Man y de la muy posterior serie The Equalizer) poseyera una voz de tenor que le permitió lanzar al mercado discográfico varios (siete, creo) álbumes de vinilo dando muestras de sus capacidades cantoras, que pueden comprobarse en una intervención suya en el muy británico show de Morecambe & Wise
En ocasiones,uno se sorprende de las menciones honoríficas que algunos intérpretes británicos reciben, con esos títulos de Caballero y Dama que les son concedidos oliendo a rancio abolengo y quizás a triquiñuelas de mercadotecnia y luego resulta que hay detrás una serie de hechos constatables que deben permanecer en la memoria de los afortunados que asistieron a los mismos en vivo y en directo, sin trampa ni cartón, como aquellos que en el lejano 1968, mientras unos protestaban en las calles otros asistían a una representación de la afamada comedia musical Cabaret, con una protagonista que, seguramente, sorprenderá a más de uno:
Curioso, ¿verdad?