Notas desde la trinchera: 7 lecciones de empresa y vida.
Por Francisco Alcaide Hernández.
Blog de Francisco Alcaide Hernández.
Notas desde la trinchera: Siete lecciones de empresa y de vida.
Estamos en época estival, y por tanto es un buen momento para leer y aprovechar también el tiempo que no se haya tenido para ello en meses previos. Hoy me gustaría hablarte de el último libro que he leído: Notas desde la trinchera (Deusto, 2019) con subtítulo: Una visión fresca y sincera de un alto ejecutivo sobre la vida y la empresa.
El autor es Marcos de Quinto (@MarcosDeQuinto), que como se describe en la solapa 'es uno de los ejecutivos españoles que más alto ha llegado en el mundo de las grandes corporaciones globales. En 2015, tras 33 años en la empresa, fue nombrado vicepresidente ejecutivo y director mundial de marketing de The Coca-Cola Company. Para ella trabajó en distintos países de Europa y del sudeste y oeste de Asia, en las áreas de marketing y dirección general'.
También se dice de él: 'Rebelde y poco convencional, su estilo directo, valiente y audaz, han creado escuela tanto dentro como fuera de Coca-Cola y le han llevado a ser reconocido como uno de los directivos más inspiradores, interesantes e influyentes de nuestro país'.
Asimismo, su inquietud y curiosidad más allá de su vida profesional la ha compaginado con su pasión por el desierto y la aventura, participando en varios Dakar africanos y Africa Race; así como por la cultura (música, poesía y teatro), habiendo sido promotor de los Premios Buero de Teatro Joven y jurado de los Premios Valle-Inclán. También es un apasiona do de la naturaleza, produciendo sus propios vinos (Qvintvs) y miel (D-Verdad).
Disfruto mucho de este tipo de libros Biografía-Management porque hablan desde la credibilidad de la experiencia, de haber estado en las 'trincheras' de los negocios. Luego, uno podrá debatir lo que haga falta, pero cuando se habla de lo que se ha vivido, hay que estar con los ojos y oídos bien abiertos, porque es una forma de acelerar nuestro aprendizaje.
No aprovecharse de la experiencia de los demás (de 'los mejores', de los que han sufrido el camino y han llegado) es un delito imperdonable, porque esa experiencia y conocimiento nos allana el camino de manera importante.
Son muchas las ideas que se abordan en Notas desde la trinchera, articuladas en torno a seis partes: parte I (Sobre el éxito y la desobediencia); parte II (Sobre la estrategia y el marketing); parte III (Sobre el factor humano); parte IV (Sobre la articulación de equipos); parte V (sobre el directivo desnudo); parte VI (Después del futuro). Además, para acabar, cinco ideas como epílogo.
Hoy destaco sólo 7 ideas que me han gustado de aperitivo:
1. El éxito sólo habita en los ojos de los demás.
¿Qué es el éxito? Habitualmente pensamos que es una mezcla de estatus económico, reconocimiento profesional, cierto grado popularidad y una vida deseable. Pero nos olvidamos que todo lo que se ve (en la superficie) tiene una parte que no se ve (por debajo). Toda cara tiene su cruz, por tanto, lo mejor es escoger aquello con lo que disfrutamos porque el camino se hará más llevadero. De Quinto lo explica magistralmente: «Todos tendemos a anhelar lo que no tenemos, mientras restamos valor a lo que tenemos (…). Cuando miramos a quienes suponemos personas de éxito, nos fijamos principalmente en lo que queremos ver de ellas, en el trozo que quisiéramos para nosotros, ignorando el paquete entero, obviando que dicha persona, a su vez, pudiera anhelar ciertas cosas que nosotros poseemos y a las que apenas otorgamos importancia. La gente suele envidiar los galones del uniforme ajeno, mientras ignora las cicatrices que ese mismo uniforme cubre».
2. La publicidad no vende, sino que predispone a comprar.
Publicidad no es marketing, aunque también es marketing. La publicidad influye y es útil, pero la venta finalmente se produce si, primero, el consumidor encuentra el producto (distribución); segundo, si está correctamente presentado (merchandising); y tercero, si el precio al que se oferta es el adecuado (política comercial). Por ello, lo que de verdad vende es el marketing. La publicidad es sólo una parte de él, una pieza más en la cadena que lleva a que alguien decida comprar nuestro producto. La publicidad es la parte más visible del marketing, pero no la más importante. Marketing no es otra cosa que influir en las decisiones de compra de la gente y la mejor de influir en las personas es a través de las emociones.
3. La falta de confianza en uno mismo sólo se cura con la cantidad, variedad e intensidad de las experiencias que uno vive, y eso no se puede estudiar.
Casi nadie vamos sobrados de confianza. La confianza casi nunca se tiene, se adquiere. Y se adquiere a través del conocimiento (cuanto más sabes, más seguro estás) y, sobre todo, la experiencia (cuanto más has bregado, más seguro te sientes). La confianza es lo contrario del miedo, y el miedo se diluye con conocimiento y experiencia. De Quinto pone un ejemplo: «¿Con quién subirías al Everest? ¿Con alguien que hay escrito un par de libros sobre cómo hacerlo pero nunca hizo cumbre, o con un sherpa que haya estado allí varias veces?». La mejor universidad es la vida, la auténtica maestra. Porque la experiencia casi siempre está asociada a la adversidad, la derrota y el error, que es donde uno se expande y crece. Así mismo dice: «Todas las experiencias son útiles, pero sinceramente creo que las únicas que forjan son las adversidades que, aun con mucho esfuerzo o dolor, acabamos superando».
4. El manejo de las emociones ha sido siempre nuestra asignatura pendiente.
Conocer la esencia del ser humano es la clave para entenderse (aceptarse y superarse) y para entender a los demás (y así relacionarse mejor con ellos). Por desgracia, vivimos en un mundo demasiado cartesiano, racional, técnico y cuantitativo, y si bien eso es fundamental, es a todas las luces insuficiente, y tampoco lo más importante, porque al final como dice mi compañera Laura Chica, 'una empresa son personas (directivos) trabajando con personas (empleados) para las personas (clientes)'. Todo lo que ocurre en una empresa, directa e indirectamente, es producto de la intervención humana, y por ello es bueno saber de miedos, afectos, ambiciones, egos, inseguridades y otros derivados. Acercarse a las Humanidades (poesía, filosofía, antropología...) ayuda mucho a profundizar en al razón de ser del ser humano, y por tanto, a estar en mejores condiciones para dirigir equipos y personas. Tu nivel de éxito depende en gran medida de tu nivel de inteligencia emocional. Mejorar tu inteligencia emocional redundará positivamente en todos los ámbitos de tu vida.
5. Contratar siempre es una apuesta, despedir no.
En Aprendiendo de los mejores 2 (Alienta, 4ª edición) recogemos las palabras de Leopoldo Fernández Pujals, fundador de Telepizza, quien dice: «La decisión más difícil para un ejecutivo es despedir a un empleado». Es lo más complicado, pero casi siempre suele haber un motivo, ahí uno sabe por qué lo hace. Seleccionar es harina de otro costal, y sin embargo, seleccionar bien es el punto de partida de las empresas que triunfan; los costes de equivocarse (en tiempo, dinero e imagen) son notables. No deben escatimarse esfuerzos aquí, pero como De Quinto apunta: «Por mucho que uno se prepare las cosas, cuando se contrata, se contrata a ciegas. El proceso de selección siempre es una apuesta en la que el nivel de certeza jamás alcanza el ciento por ciento». La selección de empleados (equipo) muchas veces es igual a encontrar pareja o socios, por mucho que uno lo intente y quiera acertar, siempre salen ranas.
6. Sin propósito, la vida de las empresas carece de sentido.
Toni Segarra, uno de los referentes creativos en España, señala: «Las marcas, en origen, tenían un propósito, pero con el tiempo centraron su razón de ser en crecer, en ganar dinero y se olvidaron de él». De ello habla largo y tendido Simon Sinek en su obra Empieza por el Porqué. Muchas empresas saben el qué hacen (producto/servicio) y cómo lo hacen (proceso) pero desconocen el porqué (razón de ser/origen). Yo mismo en alguna de mis conferencias hablo de cómo lo que hacía especial a Steve Jobs y a Apple no viene definido por su qué (productos tecnológicos) ni su cómo (un bonito diseño y buen software) sino por un porqué profundo, relacionado con el desafío al statu quo y la promesa de la liberación tecnológica. Cuando se lanzó el Ipod, su claim era: 1000 canciones en el bolsillo. O lo que es lo mismo 'toda la música a tu alcance', ésa es la liberación tecnológica que quiere hacer mejor y más fácil la vida de la tente. Lo que produces y cómo lo produces no es más que la prueba concreta de porqué lo haces. Las empresas que sobreviven a medio y largo plazo tienen un propósito claro, se mantienen fiel a su esencia y no dejan de adaptarse a los cambios y el entorno. Cuando pierdes tu esencia (razón de ser) te conviertes en una veleta que se mueve en la dirección que sopla el viento. Y todo hay que decirlo: es fácil perder el propósito y dejarse llevar por la última moda.
7. Si tuviera que apuntar dos rasgos fundamentales de un directivo, señalaría pasión y valentía.
Tiene todo el sentido del mundo. Sin pasión, la vida es insípida a todas luces. De ello hablamos en 8 claves para ponerle pasión a tu vida. El propio De Quinto dice: «Sin pasión por lo que uno hace no sólo es complicado llegar, sino que tampoco parece que mereciera la pena llegar». La vida es una carga en lugar de un disfrute, y la vida va de eso, de disfrutar el camino. Y luego, valentía. Porque la valentía es lo que te lleva a hacer. La cobardía te contrae, y si no haces, no consigues. En realidad, valentía (lanzarse) es lo que realmente necesitamos para triunfar, porque el resto se aprende por el camino. Y también es necesario para ponerse en valor y defender lo que uno vale: «La valentía es vital para impedir que aquellos que ponen sus intereses por encima de las organizaciones acaben con cualquier iniciativa que pueda perjudicarle, aunque beneficie a la empresa».
Muchas enseñanzas más se pueden extraer de Notas desde la trinchera sobre marketing, liderazgo, presiones y otras cuestiones que te invito a leer. Como escribimos en Tu futuro es HOY (Alienta, 6ª edición): «El liderazgo no se enseña, se aprende, y se aprende en calle, exponiéndose a la realidad, viviéndola y sufriéndola. El liderazgo es desarrollo y el desarrollo tiene que ver con la vida, con el coraje para actuar y atreverse, encajar los golpes, levantarse y seguir remando y aprendiendo».
Francisco Alcaide
Domingo 14 de julio de 2019
Francisco Alcaide Hernández
Conferenciante, escritor y formador en liderazgo y motivación. Autor del bestseller ‘Aprendiendo de los mejores’.
Madrid y alrededores, España.
Consultoría de estrategia y operaciones.
Actual: Francisco Alcaide Hernández — FAH, Nebrija Business School.
Anterior: Executive Excellence, Football & Sport Consulting, Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Educación: Universidad Autónoma de Madrid.
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No especificada.
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Fuente: Francisco Alcaide Hernández
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