Os dejo aquí el resultado de un "auto-brainstorming" sobre la temática referenciada.
-El cantante puede aportar al pianista el significado del texto, el sentido del tempo, la respiración, ayudándole a mejorar su sonido, a "cantar" al piano, más conciencia, más expresivamente (timbre y fraseo)
-El piano puede aportar al cantante sentido de la armonía y la relación de esta con la dinámica, de la medida, de la forma
-Estudiar escuchando interiormente su parte, "cantándosela"
-Sentido de la flexibilidad rítmica, siguiendo las respiraciones. Con movimientos corporales también.
-Importante escuchar el momento en que comienzan las vocales, es posible "entrar" en ellas y no en las consonantes, ayudando a la inteligibilidad textual
-Imitarse los fraseos, coherencia en la manera de cantar de ambos
-Acompañamiento a voces infantiles (menores de dieciséis años) más suave o muy suave
-Marcar bajos
-Una actividad interesante: "decir" el texto con ritmo sobre el acompañamiento, sin entonación
-No "ahogar" nunca a los cantantes en cuanto a tempi
-Dejar acabar las frases antes de corregir
-Los graves de la soprano (de si2-do3 a fa3-sol3 se acompañan más suaves (es el registro en el que de manera natural cantan con una dinámica reducida)
-Tapa del piano semiabierta, preferencialmente, si la acústica del lugar lo permite