Revista Música

Notas sobre el timbre y el piano, continuación

Publicado el 19 febrero 2018 por Agustin @TecleaTeCrea
Notas sobre el timbre y el piano, continuación Enlace a primera parte
El timbre sería modificable, pues, realizando pizzicati sobre la cordera, percutiendo en la caja, o usando los pedales (el izquierdo o "celeste" produce una vibración por simpatía de la cuerda en las notas de dos o tres cuerdas y una percusión en otro punto en las de una cuerda; el derecho ofrece una mayor "profundidad" de sonido por añadir más armónicos por simpatía, en la medida que libera apagadores y deja resonar el resto de cuerdas, más resonancia, más duración y un reforzamiento limitado en el momento de debilitación, una mínima compensación de la pérdida de intensidad), por el uso de diferentes articulaciones (entraría más en el campo del fraseo, de la cantabilidad, del estilo, de la llamada "sonoridad del pianista") que afectan a la duración de los sonidos, realizándose efectos particulares de extinción al rozar apagadores (ejecutados retirando el pedal y/o dedo de una manera determinada).
De las investigaciones de Seashore en "Psicology of music" o de Ortmann además, puede sumarse las conclusiones -el timbre del piano viene dado ya. Viene además modificado por registros (todas las notas suenan diferentes)
-el gesto en el aire previo no incide en el timbre. De la Campa: el piano no diferencia si le tocan con una pelota o una yema
-el mecanismo se activa o no, se pone en funcionamiento si se da una premisa (como poner una pesa sobre la tecla de un mínimo de gramos) y actúa de una sola forma, tiene una forma específica de funcionamiento: percutir la cuerda en un determinado punto constante con una determinada velocidad (intensidad o fuerza) y retirarse siempre. (Frente al clavicordio o la guitarra, por ejemplo)
-por regla general una nota sin utilizar pedales a igual intensidad sólo va a tener un timbre
-es limitado y hay que aceptar estas limitaciones. Por tanto: variar la intensidad es variar el timbre y un timbre concreto va ligado a un único grado de intensidad
Te propongo la siguiente prueba: intenta obtener timbres diferentes percutiendo con un bolígrafo (o martillo) un punto determinado fijo de una mesa (cuerpo vibrante) sin apagar la vibración (retirándolo siempre) a igual intensidad. O con un martillo y una cuerda de una guitarra con las mismas circunstancias. Sólo cambiarás el timbre si le das con uña/yema, o en diferentes puntos de la cuerda, o rozando de distintas maneras.
El piano es una especie de sistema tripartito que esquematizo: una cuerda, un mecanismo (tecla, apagador, macillo...) mediador que responde a mi actuación según unos parámetros prefijados sin poder captar sutilezas ni variar su forma de funcionar, y el intérprete (éste puede tener intención de crear timbres diferentes, y hasta la ilusión de que los ha creado, realmente no está en su mano, salvo las excepciones mencionadas o salvo que se hable sinestésicamente de timbres blandos-pastosos asociados a las intensidades suaves p-pp o percusivos (son todos en realidad), metálicos, redondos, que se suele llamar a los f-ff... Recordamos que el legato en el piano es una mera ilusión acústica frente a la voz o el violín!

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