¡Buenos días bigotudos! Esta entrada va por todos los amantes de las naves especiales. Últimamente, y también desde hace algún tiempo, para que mentir, se han puesto muy de moda en la bloggosfera los libros de Amie Kaufman, Meagan Spooner y Jay Kristoff, concretamente hablo de la trilogia de Illuminae y la de Atados. Si os llaman este tipo de libros, estoy segura de que os gustará el libro del que venimos a hablaros hoy.
Y sé que siempre digo lo mismo, pero ¿qué mejor manera de conocer un libro que de la mano del propio autor?
Con una portada que recuerda mucho al Space Invaders os presento el nuevo libro de Francisco Miguel Espinosa, Reyes del Cielo.
Autor: Francisco Miguel EspinosaEditorial:Plan B Nº de páginas: 320 Saga: Libro autoconclusivoPrecio: 18€ISBN: 9788416961887 Sinopsis: ¡La gran Carrera Galáctica vuelve a celebrarse!
¡Tras cuatro años de espera, los pilotos ya están preparados!
¡Pero solo uno, uno nada más, se alzará con el ansiado título de.... REY DE LOS CIELOS!
Oz ha pasado toda su vida viendo el despegue de la Gran Carrera desde el planeta en el que fue encontrado y adoptado por los locales para servir como mano de obra. Es otro más de los huérfanos que viven y trabajan bajo los ardientes soles del planeta Lotus XXI. Pero su vida cambiará cuando descubre su posible futuro reflejado en un holocromo de la serie Reyes del Cielo: Ganadores de la Gran Carrera Galáctica. Un cromo de una edición futura que aún no podía existir y, sin embargo, ha visto. Ahora, Oz tiene cuatro años para transformarse de niño obrero en piloto espacial, construir su propia nave y surcar las estrellas, ganar la carrera y encontrar por el camino las migas de pan que le llevarán a descubrir su pasado y su futuro.
¿De dónde surgió la idea principal de Reyes del Cielo? ¿Recuerdas en qué momento de tu vida apareció la premisa que dio lugar a toda la historia?
Lo recuerdo perfectamente. Fue en Avilés, en el Festival Celsius 232. En el ambiente literario de ese año se respiraba la ciencia-ficción, debido al inminente estreno de Star Wars VII. Yo soy muy tremendamente fan de Star Wars, por lo que siempre quise escribir sobre esos escenarios. El space ópera es, para mí, el nuevo género de aventuras. Quería escribir sobre la sorpresa del descubrimiento y sobre las ganas de ser mejor, de ir más lejos que nadie.
¿Qué puedes contarnos de Oz? Pasar de ser un niño obrero a un piloto espacial parece una tarea bastante complicada. ¿Fue difícil su caracterización?
En realidad fue bastante sencilla, porque sabía perfectamente lo que no quería. No quería un “elegido” al uso; el personaje que sabes que por mucho que esté en peligro, va a sobrevivir. Va a vencer a los malos. Hay momentos en la novela en que verás que eso cambia radicalmente y llegas a plantearte muchas cosas sobre Oz. Quería un personaje que tuviera que pelear con uñas y dientes por aquello que quiere lograr.
Tenemos entendido que la historia está ambientada en el planeta Lotus XXI y, a pesar de estar más acostumbradas a leer novelas ambientadas en lugares reales, somos conscientes de la dificultad del proceso de creación de un lugar imaginario, ¡y más aún de un planeta! Pero vamos a dejarnos de complicaciones, ¿qué fue lo más divertido de la creación del planeta Lotus XXI?
Gran parte de la novela se ambienta en Lotus XXI, pero después pasamos la acción a otros dos planetas. Crear un universo es algo muy divertido que nunca había hecho en ninguna novela, por lo que fue satisfactorio. Evidentemente tienes que estar atento a muchos detalles, y siempre se te escapará algo, pero para eso he tenido una correctora fantástica. Yo soy profesor de ciencia-ficción y un apasionado de todo lo que tenga que ver con el espacio, por lo que para mí fue un desahogo poder trabajar en estos términos. Hablando de Lotus XXI, lo más divertido fue describir las Tierras Rojas. No puedo decir más para no entrar en el spoiler.
Si tuvieras que recomendar Reyes del Cielo a una persona que nunca ha leído ciencia-ficción ¿cómo lo harías?
Reyes del Cielo no es una novela de ciencia-ficción y ya. Al menos, no me gusta catalogarla así. Es una novela de aventuras. Tiene más en común con las novelas de Julio Verne o incluso con Harry Potter que con Dune o Fundación. Aunque no deja de lado sus raíces de ciencia-ficción, he pasado por alto muchos de los escabrosos temas y estilos de este género para adecuarla a un público más juvenil.
¿Has tenido algún bloqueo en el proceso de escritura? De haber sido así, ¿cómo has conseguido salir adelante?
De hecho, me ha ocurrido justo lo contrario. El libro estaba pensado para tener una extensión de unas 250 páginas. Llegó a tener 450. Acabó teniendo 350. Tuve que volver atrás y eliminar subtramas y personajes porque la historia se me escapaba de las manos y no quería un libro de 700 páginas. Al ser tan aventurero, las páginas simplemente se disparaban y yo terminaba siempre escribiendo mucho más tiempo y mucho más rápido de lo que me hubiera imaginado.
¿Te consideras un autor brújula (escribes según te viene a la mente) o un autor mapa (planificas todo antes de ponerte a escribir, con esquemas, escaletas, árboles y demás familia)?
En mis clases siempre digo que hay que ser un poco de ambos. No puedes ponerte a escribir sin tener nada en la cabeza y ver qué sale. Porque, normalmente, no sale nada con sentido. Yo suele tener una idea muy clara, una trama, unos personajes y unos temas. Pero después dejo que se fragüe por sí misma la historia. Paso mucho tiempo pensando en la novela, meses, y para mí eso es parte del proceso de creación. Cuando me siento a escribir, me dejo llevar. A veces la novela, o el relato, toma el control y no es hasta que voy hacia el final que me doy cuenta realmente de lo que estoy escribiendo.
¿Tienes alguna manía peculiar a la hora de ponerte a escribir? (Silencio absoluto, un té/café al lado, música de fondo, imágenes para inspirarte, algún amuleto de la suerte)
Suelo necesitar ruido. Música, la televisión puesta, algún video de YouTube. No le hago caso, pero necesito ese ruido. El silencio absoluto me descentra. También tengo que parar cada página o así, y dejar un par de minutos para pensar. Siempre escribo con OpenOffice o Scrivener, porque todos los demás softwares me descentran. Tomo grandes cantidades de café cuando escribo, y siempre tengo que escribir de día. Antes solía escribir solo de noche, pero en algún momento de mi carrera se me empezó a hacer imposible. Necesito que entre mucho sol por la ventana, o no soy capaz de teclear nada.
¿Qué parte de todo el proceso que conlleva la creación de un libro opinas que ha sido la más complicada?
Como diría César Mallorquí, escribir. A mí me gusta haber escrito. Escribir es un proceso lento, complicado y en muchas ocasiones hasta doloroso. Mi parte favorita es pensar: me meto en la historia y paso meses deambulando por ella, ensimismado. La gente que me conoce y me quiere sabe que cuando estoy pensando en un libro, no estoy del todo en el mundo real. Paso mucho tiempo en un estado extraño en que hago las cosas mecánicamente y solo me centro de verdad cuando me siento a escribir. Corregir siempre me ha parecido muy divertido, pero me produce siempre dolor de espalda. No me preguntes por qué, ni idea. Escribir en sí es lo más difícil.
Pongámonos en el hipotético caso de que tenemos una máquina de resucitar autores y que tienes la oportunidad de escribir a cuatro manos con quien quieras, esté vivo o muerto. ¿A quién escogerías?
Probablemente no escogería a nadie porque si pudiera resucitar a un autor, ¡no trabajaría con él! Seguro que tiene muchas manías y que se me baja un poco del pedestal. Resucitaría a un autor para hablar con él y pasarme días oyendo sus opiniones. Quizás inventar historias, sin nunca llegar a escribirlas. Pero si me pones en la situación, tal vez Richard Matheson.
Nos ha llegado información de que estás involucrado en un proyecto que saldrá a la venta con Alfaguara en este 2017 ¿Puedes contarnos alguna cosilla?
Es una novela young adult contemporánea. Trata temas como el amor, la amistad, el miedo hacia el futuro y la vida adulta y la traición. Saldrá a la venta en Septiembre de la mano de Alfaguara Juvenil.
Muchos de nuestros lectores tienen como meta publicar un libro. ¿Tienes algún consejo para darles?
Publicar no es tan importante como terminar de escribirlo. El primer paso siempre es tener algo escrito, algo sólido, algo con sentido. Publicar es cuestión de pelearse con el mercado y los lectores. Les aconsejo que nunca paguen por publicarse, pues un autor cobra por ser publicado, y que no menosprecien nunca su trabajo.
Escribir y publicar un libro es como levantarse en una sala con 200 personas sentadas y en silencio, y decir algo. Asegúrate de que lo que digas merezca decirse.
Y con este pedazo de consejo y esta entrevista tan completita, nos despedimos por hoy. ¡Esperamos que hayáis disfrutado de la entrada de hoy!
¡Nos leemos!