NOTICIAS-Quejas por el hacinamiento en el regional de Castejón.

Viajeros del tren regional que cubría la línea entre Castejón de Ebro (Navarra) y Zaragoza el domingo por la noche denunciaron ayer públicamente las condiciones de hacinamiento en las que viajaron debido a que el convoy solo tenía dos vagones y la demanda de usuarios era muy superior. Algunos de ellos aseguraron que llegaron a temer por su integridad física. De hecho, al menos una decena de personas presentaron una queja formal en la estación de Tudela.
 Fuentes de Renfe atribuyeron la circunstancia a que en la noche del sábado un tren había arrollado ganado y, aunque no precisaron mucho más, eso impidió el recorrido lo hiciera un tren con más unidades. Pero, lo cierto es que los pasajeros que esperaban subir al tren en Tudela se quedaron en tierra. Algunos realizaron el viaje en autobús y otros esperaron casi una hora hasta que llegó un nuevo tren.
 Una usuaria aseguró que al menos nueve personas había formulado una reclamación. Renfe aún no puede confirmar esta información.
 Todo comenzó cuando a los usuarios que venían desde Pamplona y Logroño, con destino Zaragoza, se les asignó un tren de la serie 594, cuando lo normal es que se utilice uno de la serie 470. La diferencia radica en el número de plazas, la modernidad de los aparatos, y que son eléctricos.
 El modelo 594, también denominado Tren Regional Diesel (TRD), tiene capacidad máxima para 230 personas (sentados y de pie). Milagros Burgui iba en el convoy y aseguró que "había demasiada gente". "Cojo este tren a menudo, y nunca había visto esto. La gente estaba muy nerviosa. Íbamos de pie al lado de las puertas y en los pasillos", añadió Burgui.
La presión de muchos pasajeros evitó que en la parada de Tudela (Navarra), y en dirección Zaragoza, subieran nuevos pasajeros. "Hicimos piña para evitar que subieran. La situación era peligrosa". De hecho, Renfe aseguró que fue el propio interventor quien solicitó la "activación de un plan alternativo", al ver que el tren no podía recoger más pasajeros.
 Desde Renfe aseguran que ante esta situación se fletó un autobús para "garantizar un buen servicio". En el subieron todos los viajeros que debían enlazar con trenes de alta velocidad (AVE). Los demás tuvieron que esperar más de una hora a la llegada de un nuevo convoy con más capacidad. Para evitar retrasos, el nuevo tren fue directo a Zaragoza.
Ahora los usuarios que viajaron ese día podrán solicitar el reembolso completo del billete, aunque una de las usuarias ya ha reclamado "daños y perjuicios".
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)