RESEÑA
- Mientras que las conversaciones para alcanzar un acuerdo se mantienen estancadas, Hamás ha elevado últimamente el nivel de violencia contra Israel. Los eventos de la “Marcha de Retorno” del viernes 14 de septiembre de 2018 fueron más violentos que los de la semana pasada. Durante las marchas tuvieron lugar arrojamientos de piedras y lanzamientos de granadas y bombas de tubo contra soldados de las FDI. En los días siguientes se lanzaron granadas y bombas de tubo y se colocaron artefactos explosivos improvisados cerca de la valla. Asimismo, continúa el “terrorismo incendiario” (globos incendiarios fueron encontrados en un parque infantil de Kiryat Gat, a unos cincuenta kilómetros de la Franja de Gaza).
- Al mismo tiempo, los palestinos inician provocaciones y demuestran un “pensamiento creativo” en el desarrollo de métodos de acción destinados a hostigar y causar el agotamiento de los soldados de las FDI. Para ello se formó una unidad especial destinada a hostigar a las FDI por las noches (quemando llantas, lanzando bombas incendiarias contra puestos de las FDI y haciendo sonar las sirenas). A todo lo anterior se suman los eventos semanales adicionales a las “Marchas de Retorno” (las flotillas de protesta, las manifestaciones de los lunes en la costa y las manifestaciones de los martes en el cruce de Erez). Estas provocaciones, en nuestra opinión, tienen el potencial de recaer en una nueva escalada, aunque la intención de Hamás no sea otra que la de aumentar la tensión controlada hasta que se logre un pacto de calma.
- El incidente terrorista más grave en Judea y Samaria fue un atentado por apuñalamiento a la entrada del centro comercial en el cruce de Gush Etzion. La víctima del ataque, un ciudadano estadounidense, murió por sus heridas. El atacante fue herido a balas y arrestado por las fuerzas de seguridad. También hubo otros ataques terroristas, tales como el lanzamiento de un artefacto explosivo, un ataque por disparos y lanzamientos de piedras contra vehículos israelíes.
- El portavoz del Ministerio de Salud palestino en la Franja de Gaza advirtió (el 9 de septiembre de 2018) que el combustible en los hospitales alcanzaría para unos diez días más, tras lo cual no sería posible seguir brindando servicios médicos a los residentes. Un portavoz del Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina respondió que el gobierno de la AP no tenía control sobre el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza y que no haría las veces de un “cajero automático” para él.
- A la serie de medidas tomadas por Estados Unidos contra los palestinos se sumó recientemente la decisión de cerrar las oficinas de la OLP en Washington. La Autoridad Palestina reaccionó con ira y sus voceros amenazaron con represalias en las Naciones Unidas y en la Corte Penal Internacional en La Haya (CPI).
Fuente (y artículo completo): Centro Meir Amit