Llegan noticias preocupantes desde Estados Unidos por los daños que pueden provocar varios medicamentos. Tres empleados de la agencia de fármacos -la FDA- han dado a conocer algunos casos de enfermedad aguda de la vesícula biliar relacionada con el consumo Byetta, Trulicity, Ozempic y Adlyxin. Son medicamentos utilizados para el tratamiento de la diabetes y la obesidad.
Los grandes medios de comunicación están publicando sobre la supuesta "nueva promesa" para el tratamiento de la obesidad, el principio activo tirzepatide (Trulicity). Es un fármaco de Eli Lilly que se investigaba como terapia frente a la diabetes tipo 2 pero que ahora está promocionándose también para combatir el sobrepeso.
El Bristih Medical Journal (BMJ) advirtió hace tiempo que desde 1950, 25 medicamentos contra la obesidad han sido retirados del mercado en todo el mundo, en gran parte como resultado de efectos adversos.
Y hay notificadas 36 muertes por colecistitis aguda. En Estados Unidos la FDA está tomando medidas.
Aquí en Europa, la ficha técnica de este fármaco en concreto, aunque los demás son del mismo grupo y su información es similar, nos cuenta cosas interesantes como que se ha asociado con riesgo de desarrollar pancreatitis aguda.
Ante la sospecha de pancreatitis, se debe interrumpir el tratamiento. También puede provocar hipoglucemia. Y atención proque tiene un montón de interacciones con otros tratamientos farmacológicos y otras muchas reacciones adversas.
No sabemos en qué quedará la cosa pues como casi siempre se hace, primero se comunican los avances de resultados positivos en ensayos clínicos y luego se verá si el tratamiento se aprueba; el marketing queda realizado por si es así. Los muertos pues ya se enterrarán.
Siempre que hay que introducir un nuevo fármaco en el mercado nos hablan de sus bondades, los daños vienen luego y eso ya cuesta más contarlo ¿verdad?
Se habla de pérdidas de peso muy significativas con Trulicity, de entre el 15% y el 21% en el grupo tratado con la dosis más alta. Comparan estos datos con los que pudieran alcanzarse con cirugía de bypass gástrico para hacerlo más sugerente.
Los investigadores comprobaron que el el 57% de los participantes de los grupos de 10 y 15 mg habían alcanzado una reducción de peso de 19,5% y 20,9 respectivamente, un porcentaje que se redujo al 3% entre quienes formaban parte del grupo placebo.
En el caso del tratamiento con la dosis de 5 mg, la pérdida de peso media entre el grupo fue del 15%.
¿Y posibles daños? Porque todo medicamento conlleva daños y más si es nuevo y está en fase de pruebas, como es el caso.
Coincide también que en estos casos de marketing revestido de ciencia, suelen contarnos que, o casualidad, no se encontraron en esas pruebas efectos secundarios preocupantes asociados a la medicación, apenas diarrea, nauseas o síntomas gastrointestinales.
Pero como nos cuentan desde USA claro que con el tiempo aparecen los daños, ahí están las 36 muertes notificadas.
Y hay que tener en cuenta que existe una infranotificación de efectos secundarios por fármacos brutal. Esto lo hemos contado en muchas ocasiones, es muy importante.
Si tenéis alguna duda o habéis sufrido algún daño poneros en contacto con nosotros en el Bufete Almodóvar & Jara.
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