Opinión personal:Segunda novela de la serie «Maiden lane» publicada por Elizabeth Hoyt, otra de las muchas autoras americanas que nos han dejado de traducir. En España solo se publicaron sus trilogías «Príncipes» y «Leyenda de los cuatro soldados», en verdad, ambas tienen un relato corto, —pero ya se sabe que aquí eso de publicar los relatos cortos es ya pedir demasiado, así que mejor no comentar nada— y de ella ya no se supo nada más, como de otras muchas.Sinopsis: Sus vidas eran perfectas. . .Lady Hero Batten, la bella hermana del duque de Wakefield, tiene todo lo que una mujer podría desear, incluido el prometido perfecto. Es cierto que el Marqués de Mandeville es un poco aburrido y no tiene sentido del humor, pero eso no molesta a Hero. Hasta que conoce a su famoso hermano. . . Hasta que se conocieron. Griffin Remmington, Lord Reading, está lejos de ser perfecto, y está conforme así. La forma en que pasa sus días es un misterio, pero todo Londres sabe que suele asistir cada noche a fiestas de borracheras. A Hero le disgusta instantáneamente, y Griffin piensa que Hero, con sus obras de caridad y modales impecables, es demasiado impecable para la sociedad, y mucho menos para su hermano. Sin embargo, su lucha de ingenio casi constante pronto provoca deseo, deseo que hace que sus mundos cuidadosamente construidos se derrumben. A medida que se acerca la boda de Hero, y los enemigos de Griffin planean poner fin a sus sueños para siempre, ¿pueden dos personas imperfectas encontrar el verdadero amor perfecto?
Como sabéis, este subgénero es el que realmente me gusta, así que tras ir leyendo las reseñas en el blog A la cama con un librosobre esta serie, cada vez me apetecía más leerla, dejadme que haga un inciso para agradecer el préstamo de la serie entera: ♥mil gracias ♥. No sé si tardaré un año o más, porque consta de doce entregas y no es lo mismo leer en inglés y, aún más, cuando aparece el vocabulario cockney —que ni con diccionario en mano, algo inevitable pues parte de la historia y eje común en todas las novelas, transcurre en los barrios bajos londinenses, el título de la serie es justo una calle de la ciudad situada en Covent Garden.
Lady Hero es la perfecta hermana de un duque, pero como protagonista femenina se me ha quedado un poco corta. Tiene características que me gustan mucho, pero, en general, me ha parecido que su comportamiento es algo brusco y muchas de las decisiones a la que la autora la enfrenta no han terminado de cuadrarme con la dama que me ha presentado.Seguramente la autora buscaba el conflicto entre el comportamiento que se espera de una mujer de la época, respuestas casi por inercia y tras largo tiempo aprendidas que ya casi resultan automáticas; y el que esconde un alma rebelde, a la que la estricta educación londinense y un hermano todavía más estricto ha ocultado sus verdaderos sentimientos e ideas.
El caso es que, pese a que Hero mantiene un frío y educado comportamiento social, tan solo el hecho de encararse con nuestro protagonista masculino, hace que sus férreas y estrictas conductas se vuelvan algo alocadas y, diciéndolo suavemente, muy libertinas.
Lord Reading no es otro que el libertino, irresponsable y maleducado, hermano del prometido de Hero, y es que su primer encuentro da pie más que para que ambos sientan una aversión mutua. Quizás por el mismo motivo, aunque enfocado de forma diferente. Y, a partir de ahí, mi corazónse ha ido haciendo pequeño a medida que la autora nos iba desvelando los misterios que este encantador sinvergüenza esconde tras su reconocida mala fama. Aquí no estamos para desvelar, pero dejadme que os cuente un secreto: nada es lo que parece y, entre nosotras, ni el Marqués de Mandeville es tan bueno ni Lord Reading tan malo. Y he aquí el punto fuerte de la historia, ese viaje en el que vamos descubriendo el pasado que hay detrás de estos dos hermanos.
La trama transcurre en el siglo XVIIIy como telón de fondo encontraremos el gran problema social que hubo en Inglaterra con la comercialización ilegal de la ginebra. Es un tema que tiene cierta relevancia en la novela y que, pese a que la autora no explaya en exceso en un análisis histórico, si que puedes encontrar los grandes rasgos de los problemas que causó, sobre todo, en las clases más bajas de la población.
En cuanto a la relación que se establece entre Hero y Griffin, me ha parecido algo forzada. Si habéis leído algo de esta autora, ya sabréis que no faltan las escenas hot. En mi modesta opinión, no todas son necesarias y, al final, prima la sensación de que todo está basado en exceso en la parte carnal, aunque si rascas un poquito se adivina claramente cual ha sido la intención de la autora, otro tema es que le haya salido bien la jugada. Porque sí, la valentía y el buen corazón de ella, sin dejar de lado la belleza; y el descaro y la simpatía de él, también tienen algo de peso, pero parece que menos.
Aún así, la ironía desde el primero momento en el que se conocen, esos diálogos llenos de sarcasmo y, sobre todo, la capacidad de Griffin de reírse de sí mismo y absorber casi sin pestañear todos los comentarios con segundas que Hero le termina lanzando, me han dado más de un buen momento. Con lo cual, sin que pueda decir que «Notorious pleasures» me haya resultado una lectura memorable, sí que me parece muy entretenida. Añadiré, además, que estas novelas que se alejan un poco de bailes y fiestas y centran la trama en otras temáticas menos habituales en la romántica histórica, aumentan mi interés.
Resulta interesante las diferencias que quedan retratadas entre la clase alta y baja, las diferentes formas de vida y, sobre todo, como Griffin se desenvuelve con la misma soltura en ambas. Siendo lo suficientemente inteligente para que sus amistades no dependan de la riqueza de la persona. La novela no sería la misma sin él y creo que conocer poco a poco a su personaje, su pasado, su presente y la distinta relación que mantiene con diversos personajes que, aunque secundarios, son de gran peso no tan solo para ayudar a definir al personaje sino para la historia en sí, es lo mejor de la novela.
Sin dejar de lado el elenco de personajes, tanto pasados como futuros que van haciendo acto de presencia, y seguimos de cerca, por supuesto, al gran misterio de la persona que se encuentra detrás del famoso fantasma de St. Giles.
No nos podemos olvidar del novio, por supuesto. También me ha parecido que su personaje está muy desaprovechado. Tampoco se puede obviar que la forma en la que Elizabeth Hoyt resuelve su situación es, cuanto menos, demasiado ligera.
En resumen, no estamos ante un gran novelón, pero es un libro muy entretenido que te anima a seguir con el resto de los doce y conocer las historias particulares de los personajes que se van presentando. La autora tiene un estilo ágil y la trama cuenta con un ritmo rápido, llena de aventuras y vueltas que hacen que te metas de lleno en la historia y quieras continuar leyendo. Es algo que parece sencillo, pero no lo es, al menos para mí. Espero organizarme mejor para leer la tercera entrega, lo voy posponiendo porque me resulta más relajado leer en castellano pero, al final me da mucha rabia no recordar a los personajes y su papel en las historias anteriores, así que al menos quiero leer uno al mes. Otro tema es que lo consiga.Desde luego, ha sabido dejarme con la miel en los labios.Una serie por ahora que me está pareciendo recomendable, muy entretenida e ideal si os gustan las aventuras.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora: - Web de la autora
Pepa