ISBN 978-84-339-7836-3 PVP con IVA 14.90 € Nº de páginas 136 Colección Panorama de narrativas Traducción Juan Manuel Salmerón
Encerrado en el sótano para pasar su semana de vacaciones lejos de todos, un introvertido adolescente de catorce años se dispone a vivir su sueño solipsista de felicidad: sin conflictos, sin molestos compañeros de escuela, sin comedias ni ficciones. El mundo, con sus reglas incomprensibles, ha quedado al otro lado de la puerta. Hasta que un día su hermana, nueve años mayor que él, irrumpe en su búnker llena de vitalidad y lo obliga a quitarse la máscara de adolescente difícil y a aceptar el juego caótico de la vida exterior. Una excepcional novela de formación que nos presenta una desgarradora visión de ese mundo adolescente. «Es un libro bellísimo, un relato perfecto. Doloroso y conmovedor» (Francesco Piccolo, l’Unità). «Enormemente atractiva..., tierna y emocionalmente perturbadora a la vez... Inolvidable» (Publishers Weekly). «Una novela que es pura dinamita, y deja al lector ávido, deseando más y más páginas» (Leyla Sanai, Independent on Sunday).
Ficha del libro
En el tranvía me sentía un idiota. Con los esquís y las botas, apretujado entre empleados de chaqueta y corbata y madres que llevaban a sus hijos a la escuela. Cerraba los ojos y me imaginaba montado en el funicular. Con Alessia, Oscar Tommasi, Dobosz y el Sumerio. Podía oler la manteca de cacao, las cremas bronceadoras. Bajaríamos de la cabina riendo, empujándonos y hablando en voz muy alta, pasando de la gente, como hacían esos a los que mis padres llamaban sinvergüenzas. Yo podría decir cosas graciosas que los harían reír mientras se ponían los esquís. Hacer imitaciones, contar chistes. A mí enpúblico nunca se me ocurría nada gracioso. Hay que estar muy seguro de uno mismo para decir cosas graciosas en público. –Sin humor la vida es triste –dije. –Y que lo digas –contestó una mujer a mi lado. Esto del humor lo dijo mi padre un día que estábamos dando un paseo por el campo y mi primo Vittorio me tiró una mierda de vaca. Me dio tanta rabia que cogí una piedra y la estampé contra un árbol, mientras el subnormal de mi primo se revolcaba por el suelo muerto de la risa. Mis padres también se rieron. Cargué con los esquís y me apeé del tranvía.
Cartas de Jack Kerouac y Allen Ginsberg
ISBN 978-84-339-7839-4 PVP con IVA 24.90 € Nº de páginas 600 Colección Panorama de narrativas Traducción Antonio-Prometeo Moya
Kerouac y Ginsberg, los miembros más célebres de la Generación Beat, estuvieron unidos por una profunda amistad. Extraordinarias por su alcance, su calidad y su intimidad, sus cartas constituían un activo laboratorio en el que compartían y discutían sin cesar ideas en evolución constante, se recomendaban libros, analizaban autores y movimientos literarios, intercambiaban poemas, comentaban los borradores de las nuevas obras... Quizás una de las últimas grandes correspondencias a cuatro manos del siglo XX, revela no sólo los procesos creativos de dos maestros, sino que es también el retrato incomparable de los dos escritores que encabezaron el movimiento cultural y artístico que definió a toda una generación. «Un fascinante registro de las aventuras de Ginsberg y Kerouac... que se articula como una obra maestra Beat» (The Village Voice). «Una colección de cartas que se lee como una novela de Dostoievski» (The New York Observer). «Puro oro literario» (San Francisco Chronicle).
Ficha del libro
Vi el debate. Nixon dice que debemos declarar la guerra a China para hacernos con [las islas de] Matsu y Quemoy. Kennedy dice que no, que es un error táctico decirlo. Pero Nixon se aprovecha de esto y habla hipócritamente de que EE.UU. no debe «ceder ni un palmo» a los comunistas. Es un sujeto muy malvado, así de simple. Yo dejé constancia de que votaría por Kennedy. Los dos son falsos y belicistas declarados, los comunistas tienen razón en eso. Los dos quieren empezar una guerra contra Cuba, se ha dicho así. Pero al menos las hipocresías de Kennedy parecen esconder cierto deseo de reducir la imagen agresiva de EE.UU., mientras que Nixon parece que realmente quiere la guerra, como el Daily News. Este organismo realmente pide la guerra, lo he leído. En cualquier caso, Nixon parece el más demagogo, superpatriota y escandaloso de los dos, no sé por qué has cambiado de idea y lo apoyas. Salta a la vista que Kennedy es más liberal, está más inclinado a ayudar a los países extranjeros y menos a favorecer la grandilocuencia y el falso patriotismo de los militares, sus intenciones son menos policíacas. No es que haya mucha diferencia, América se hundirá de todos modos, porque todo es egoísmo puro y simple. Cuanto más agresivamente extremistas seamos, peor se lo tomarán los comunistas y todos aquellos a quienes todo esto les importe una mierda quedarán atrapados en medio. Hoy he estado pensando que ya tenemos una economía planificada, aunque casi todo el presupuesto de nuestra planificación es para los militares. Ya somos socialistas, así que no sé a qué viene tanto griterío ni por qué no somos socialistas planificadores y enrollados, por qué no producimos comida y electricidad en vez de dedicarnos a fabricar bombas lacrimógenas y a defendernos del socialismo. Tú no quieres que nadie se muera de hambre en el mundo. Nadie en América piensa así. Este país es malvado y Whitman y yo escupimos hoy sobre él y le decimos que hay que ser bueno o morir, porque ahí está el futuro. ¡odio américa! Puaf, y Nixon y Kennedy juntos representan lo más detestable. Pero Nixon se lleva la palma.
Momentos de inadvertida felicidad de Francesco Piccolo
ISBN 978-84-339-7837-0 PVP con IVA 14.90 € Nº de páginas 152 Colección Panorama de narrativas Traducción Xavier González Rovira
Estás en la cola del supermercado, o parado en medio de un atasco, o esperas a que tu novia salga del probador de una tienda de ropa, en fin, que estás algo distraído, cuando, de repente, la realidad que te rodea parece confluir hacia un único punto y hace que éste resplandezca. Y entonces te das cuenta de que acabas de encontrarte con uno de esos momentos de inadvertida felicidad. A medio camino entre Me acuerdo de Perec y las implacables leyes de Murphy, Francesco Piccolo pone al desnudo con despiadado sentido del humor los placeres más inconfesables, los tics, las debilidades con las que todos, tarde o temprano, hemos de bregar. Porque sólo reduciendo a añicos la realidad se logra atrapar por la cola –siquiera un instante– el sentido más profundo de la vida. «Leed este libro, es probable que a veces os parezca estar delante de un espejo. Y os entrarán ganas de reír. Tal vez con una punzada de amargura» (Stefano Clerici, La Repubblica). «Es un catálogo de lo cotidiano... Como todos los catálogos, los repertorios, las listas, es fascinante» (Chiara Valerio, l’Unità). «Tan inclasificable como sorprendente» (Francesco de Core, Il Mattino).
Ficha del libro
El encuadre en plano general de la proa de la nave, con esos cuatro pingüinos que han nacido y vivido en el zoo de Nueva York, y que han conseguido alcanzar la Antártida por primera vez en sus vidas, y la miran, en silencio. Al final, uno de ellos dice: «pero qué asco». Y entonces deciden irse a Madagascar.
El día en que tiene que ajustarse la hora legal, o la solar. Porque uno nunca acaba de entender si esta vez toca pasar de la hora legal a la solar o de la solar a la legal. Y si esta noche vamos a dormir una hora más o una menos: esto es motivo de agotadoras discusiones que se prolongan hasta pasada ya la hora del cambio de las agujas, convirtiendo así en inútil la eventual hora de sueño añadida. Porque siempre hay alguien que, aunque le hayas hecho unos dibujitos en un papel, no está convencido, y dice que en su opinión es lo contrario: que dormiremos una hora más y no una hora menos, como estáis diciendo todos (o una hora menos y no una más).
Gloria mía de Manuel Gutiérrez Aragón
ISBN 978-84-339-7240-8 PVP con IVA 19.90 € Nº de páginas 344 Colección Narrativas hispánicas
¿Se puede huir permanentemente del pasado? ¿Se pueden traicionar impunemente los ideales? ¿Se puede luchar por el amor contra todo y contra todos? ¿Cuál es el camino que lleva al protagonista desde un pequeño pueblo alicantino a convertirse en guerrillero en la selva colombiana, cobrador de morosos en Madrid y alto ejecutivo de un grupo mediático? Todo empieza con un absurdo incidente doméstico en el que participan unas gallinas, una puerta bloqueada y una caída desde un terrado con nefastas consecuencias. Durante la convalecencia, atiborrado de pastillas para combator el dolor, José Centella le relatará su vida a un amigo y en una sucesión trepidante de escenas el lector viajará a la selva colombiana, descubrirá los campamentos recónditos de la guerrilla, será testigo de ataques armados a polvorines y consejos de guerra sumarísimos por traición a la causa, de amores apasionados y celos no menos apasionados, de tácticas de guerrilla urbana, cuya arma es la seducción, y de una huida para salvar el pellejo que hace necesario reinventarse y convertirse en otro. Pero los fantasmas del pasado se resisten a desaparecer y vuelven cuando uno menos los espera. Manuel Gutiérrez Aragón ha escrito una novela divertida y dramática, con un antihéroe contemporáneo que pasa de la selva remota a la jungla empresarial, un guerrillero transformado en hombre de negocios.
Ficha del libro
En la plazoleta se alzaba una iglesia moderna, de colores claros. Sobre las puertas tenía un mosaico con la figura de la Virgen con el rostro muy maquillado y largas pestañas, como una modelo de moda. La casa estaba en la calle llamada Quinta Avenida. El piso era pequeño y tenía enfrente un edificio del que le separaba escasa distancia: se podía ver la televisión en el aparato del vecino opuesto. Centella se quedó dormido muy pronto en la cama que le había ofrecido MB, en la habitación del nieto, la única que había libre en el pisito. Lo último que le quedó en la retina fue el muñeco de un guerrero medieval, con porra claveteada, una esfera celeste en el techo y un adorno torneado en forma de corazón en una silla de mimbre.
Trataba de averiguar la hora. No había ningún reloj. Se incorporó en la pequeña cama y no pudo reprimir un gesto de dolor. Se palpó las costillas y trató de recolocarse de la manera más adecuada para respirar mejor. Vio a un hombrecillo en la puerta que le contemplaba en silencio. Sin duda, se trataba del propio MB, que era escaso de talla. Llevaba unas gafas con una de las patillas recompuesta con esparadrapo. Su gesto era severo, casi inamistoso.
Los nadadores de Joaquín Pérez Azaústre
ISBN 978-84-339-7242-2 PVP sin IVA 16.25 € PVP con IVA 16.90 € Nº de páginas 248 Colección Narrativas hispánicas
Jonás nada cada mediodía y cuando comienza a encadenar brazadas, al otro lado de las vidrieras de la planta de arriba del pabellón unas sombras esbeltas parecen observarlo. La natación es el vínculo de Jonás con su vida anterior: casi no ve a sus padres, divorciados, y no tiene más familia. Una mañana queda con su padre, un inspector de policía jubilado, que le cuenta que su madre ha desaparecido: lleva dos meses sin contestar al teléfono, ha ido a su piso y lo ha encontrado vacío aunque sin signo alguno de violencia o desorden. Simplemente no está. A partir de entonces, Jonás comienza a escuchar historias similares sobre gente que desaparece: hombres y mujeres, niños y ancianos esfumados de pronto, mientras la ciudad sigue manteniendo su apariencia de normalidad. Tras su incredulidad inicial, decide buscar a su madre, mientras va descubriendo su propio miedo a desaparecer. Una inquietante novela de raigambre kafkiana sobre el vacío y el sentido de pérdida de la vida contemporánea.
Ficha del libro
No parece que vaya a llover, ni siquiera esa lluvia mínima humedeciendo la respiración del aire, y pasa a la cafetería del Hotel Ángel para desayunar. Le gusta el Hotel Ángel porque no es un gran hotel y tiene una cafetería agradable donde desayunar es barato y tranquilo. También porque está a unos pocos metros del edificio de su casa, pared con pared, y porque ahí suele verse con Leopoldo, su único amigo en este nuevo barrio al que todavía sigue adjetivando como nuevo, aunque ya no lo sea. Para Jonás todo sigue siendo transitorio: la decoración, el propio apartamento y especialmente la zona, incluso a los conocidos que tenía antes allí no los ha llamado todavía y además los elude, porque no quiere institucionalizar el cambio ni fortalecer lazos con él, y quizá por eso tampoco se ha hecho socio del polideportivo que hay sólo quinientos metros más abajo de su misma calle, con una buena piscina: fue Leopoldo quien se lo contó porque él también ha sido nadador, pero Jonás prefiere cruzar toda la ciudad y regresar a la piscina de siempre con Sergio, a Sergio le viene bien porque él sigue trabajando en la torre más alta de la gran manzana de oficinas que hay junto al estadio; aunque a Jonás, en realidad, le sería mucho más cómodo cambiarse al polideportivo de cerca de su casa y pagar un abono, la piscina así le saldría casi regalada y además se ahorraría el trayecto de una hora en metro hasta el norte de la ciudad; pero ni siquiera ha valorado esta opción superficialmente, no le interesa, a lo largo de estos años su única costumbre ha sido acudir a esa piscina y no desea sustituirla por otra, no quiere que su mudanza sea completa. Sencillamente, le gusta nadar allí.
Y una cosa más... «Guía del autoestopista galáctico» de Douglas Adams de Eoin Colfer
ISBN 978-84-339-2400-1 PVP con IVA 17.90 € Nº de páginas 368 Colección Contraseñas
Arthur ha podido volver por fin a la Tierra. Y al poner los pies en el suelo descubre que van a hacer volar la Tierra... ¡una vez más! Y una cosa más... es la inesperada y bienvenida sexta entrega de la divertidísima serie de libros protagonizados por el autoestopista galáctico. Y en ella intervienen un Olimpo completo de dioses desocupados, un presidente galáctico renegado, un alienígena verde y enamorado y un ordenador furioso. La guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, ha provocado torrentes de carcajadas en el mundo entero. Y una cosa más..., publicada para celebrar el treinta aniversario de su aparición e introducir a una nueva generación a la serie de libros más divertidos jamás escritos, es la continuación de los desopilantes vagabundeos galácticos del infortunado terrícola Arthur Dent. «Los fans de Douglas Adams disfrutarán de este reencuentro con los viejos amigos» (Publishers Weekly). Douglas Adams ha resucitado en la prosa vigorosa de Eoin Colfer» (The Observer).
Ficha del libro
Cada vez que el Universo se venía abajo, Ford Prefect no andaba lejos. Él y ese detestable libro suyo. ¿Cómo se llamaba? Ah, sí. El orgullo del horquillador es una falacia. Eso o algo muy parecido. El viejo sabía perfectamente qué diría Ford Prefect. Mira el lado bueno, viejo. Al menos no estás tumbado delante de un bulldozer, ¿eh? Al menos no nos están lanzando por una esclusa de los vogones. Una habitación de cielo no es algo demasiado feo, que lo sepas. Podría ser peor, muchísimo peor. –Será muchísimo peor –dijo el viejo con sombría certeza. Según su experiencia, las cosas siempre iban a peor, y las raras veces que las cosas realmente parecían mejorar, sólo se trataba de un preludio dramático a un empeoramiento cataclísmico. Oh, sí, esa habitación de cielo parecía bastante inofensiva, pero ¿qué terrores acechaban más allá de sus ondulantes paredes? Ninguno que no fuese terrible, de eso el viejo estaba seguro. Metió el dedo en una de las superficies blandas de las paredes y al hacerlo recordó el pudin de tapioca, lo cual hizo que el viejo casi sonriera hasta que recordó que había odiado la tapioca desde que un matón de primaria le había llenado las pantuflas con puré de tapioca en el colegio Eaton House.
El héroe de las mansardas de Mansard de Álvaro Pombo
ISBN 978-84-339-7609-3 PVP sin IVA 16.25 € PVP con IVA 16.90 € Nº de páginas 248 Colección Otra vuelta de tuerca
Situada en la posguerra española, ésta es la historia de Kus-Kús, un niño de la alta burguesía del norte, una especie de gnomo que se inserta peligrosamente en el mundo de los adultos; de su extravagante tía Eugenia; de Julián, un criado con «pasado» y un glamour equívoco; de Miss Adelaida Hart, admirable institutriz inglesa; de la abuela Mercedes y de su acompañante y amiga María del Carmen Villacantero; de Manolo, el mozo de la tienda de ultramarinos La Cubana, acreditado semental y asiduo visitante de la tía Eugenia. Una magnífica e insólita novela, escrita con un personalísimo manejo de la ironía y el humor, y una combinación de lenguaje culto y cotidiano que situó a Álvaro Pombo –un francotirador, un outsider, una voz propia– en primera línea de la narrativa española contemporánea después de ganar el I Premio Herralde de Novela. «Fascinante. Una de las novelas españolas más interesantes y nuevas de los últimos años. Prosa excepcional» (Rafael Conte, El País). «Un placer, la he leído de una sola bocanada» (Robert Saladrigas, La Vanguardia). «Excelente» (Vicente Molina Foix).
Ficha del libro
La luz salitrosa le hizo lagrimear cuando salió a la calle. Tanteó el bolsillo superior de su chaqueta; un par de golpes con la mano izquierda, débiles, como sabiendo de antemano que no estaban ahí sus gafas oscuras. Recordó haberlas utilizado aquella mañana, poco antes de bajar a recepción a despedirse de la gobernanta. Estaba seguro de no haberlas guardado en la maleta que albergaba sus escasos objetos personales y que ahora aguardaba a sus pies, como un perro maltrecho. Sería inútil buscarlas ya. Esas gafas oscuras invariablemente dejadas atrás, olvidadas, cada vez que se iba de un sitio, figuraban desde hacía un par de horas en el muestrario fantasmal de aquellos objetos perdidos que, una vez perdidos, su memoria etiquetaba en vano, manteniéndolos para siempre a flote. Tantos pares de gafas negras –que su conjuntivitis crónica hacía indispensables– como sitios. Y desde que se conocieron en el grupo teatral aquel, tantos sitios, incluido el peor de todos, el penúltimo, tantos como... Procuró secarse los lagrimones sin rozar los párpados entrecerrados, echando un poco la cabeza hacia atrás, dominando el deseo vehemente de frotarse los ojos. Le habían dicho que su rostro resultaba trágico, espectacularmente inflamado con la inflamación de su conjuntiva. Estremecido, como una laguna, por aparentemente significativos movimientos nerviosos. La verdad, sin embargo, es que había llegado a familiarizarse tanto con el desasosiego arenoso de sus ojos, que sus crisis le parecían deliberadas, decididas, de algún modo, por él mismo, simuladas. Una idea absurda, de la cual no deseaba desprenderse. Que su padecimiento se interpusiera entre sí mismo y los demás como se interpone una máscara. Que aquella desmesura irreprimible, aquel llanto, como un fastuoso don de lágrimas, fuera, de hecho, su máscara. Estaba persuadido de que todos los disfraces dicen algo profundamente verdadero de los disfrazados. Era como haberse ajustado en broma, un buen día, en su juventud, o antes quizá, mucho antes, de niño, la invisible piel dormida de una cara ajena que ahora, al ir envejeciendo, gesticulaba por cuenta de otro corazón, de otra vida. El viento nordeste estremeció los tamarindos soleados, creciéndose en su interior frondoso, como el aliento colectivo de un bosque. Por un instante parecieron irresolutas todas las personas, superficiales todos los deseos. El cielo era preciso y sedoso. Como un tamarindo diluido. Muy azul, tras haber sido vertiginosamente ahuecado, plateado por el nordeste y las lluvias de las dos últimas semanas que volvieron cobrizas las petunias blancas, moradas. Y el atardecer, más corto. ¿Sería verdad lo de los soldaditos de plomo? ¿Y la miss? Quizá no fuera tan amojamada como la gobernanta decía.
Sostiene Pereira de Antonio Tabucchi
ISBN 978-84-339-7611-6 PVP sin IVA 14.33 € PVP con IVA 14.90 € Nº de páginas 192 Colección Otra vuelta de tuerca Traducción Carlos Gumpert y Xavier González Rovira
Lisboa, 1938. En una Europa recorrida por el fantasma de los totalitarismos, Pereira, un periodista dedicado durante toda su vida a la sección de sucesos, recibe el encargo de dirigir la página cultural de un mediocre periódico. Pereira tiene un sentido un tanto fúnebre de la cultura y prefiere la literatura del pasado. Necesitado de un colaborador, contacta con el joven Monteiro Rossi. Y la intensa relación que se establece entre el viejo periodista, Monteiro y su novia Marta cristalizará en una crisis personal, una maduración interior y una dolorosa toma de conciencia que transformará profundamente la vida de Pereira. Una novela magistral que logró la unanimidad de la crítica, los más prestigiosos galardones y la respuesta masiva de los lectores. «Al final, la literatura puede convertirse en un modo (quizás el único) de combatir y desafiar a la historia» (Paolo Mauri, La Repubblica). «Una verdadera obra maestra» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia). «Obra ejemplar. Una formidable novela política» (Miguel García-Posada, El País). «La novela que más me ha subyugado en los últimos meses» (Antonio Muñoz Molina).
Ficha del libro
La cabeza perdida de Damasceno Monteiro de Antonio Tabucchi
ISBN 978-84-339-7612-3 PVP sin IVA 14.33 € PVP con IVA 14.90 € Nº de páginas 208 Colección Otra vuelta de tuerca Traducción Carlos Gumper y Xavier González Rovira
En apariencia, un thriller. Pero, al mismo tiempo, el relato de una crónica de sucesos y una investigación periodística. Todo ello situado en la fascinante ciudad de Oporto, aunque, sospechamos, podría tratarse de cualquier otra ciudad de Europa. Sospechamos también que los problemas del abuso policial, de la tortura, de la marginación social y de las minorías étnicas son el germen de esta historia, pero el símbolo y la metáfora nos los restituyen en otro plano, con la fuerza expresiva de la ficción, que transforma el mero dato de la realidad en literatura. «Una conciencia europea que se aventura en los túneles de Borges, así se podría intentar atrapar a Tabucchi. Su combate: los civilizados contra los bárbaros» (Olivier Frebourg, Le Figaro Magazine). «Un libro político que rechaza toda demagogia o esquema político. Un libro lleno de rabia y de compasión» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia). «Tabucchi en estado puro» (Carlos Pujol, ABC).
Ficha del libro