Entre tantos recortes y paralización de muchas de las ayudas que concedían las comunidades autónomas a los nuevos emprendedores, para fomentar así el autoempleo, sobre todo dirigidas a desempleados, las novedades positivas para estos colectivos que se están materializando en lo que llevam0s de año son muy bienvenidas y aplaudidas, aunque con matices.
La nueva ley de paro para los autónomos
Es el caso de la nueva ley de autónomos, atendiendo por fin a las demandas de los mismos en cuanto a cotizar y tener derecho a paro por el desarrollo de su actividad. La ventaja es muy clara: si se puede cobrar el paro cuando se deja la actividad, durante un tiempo el autónomo cobra la prestación de desempleo, de igual forma que ocurre con los trabajadores por cuenta ajena.
Sin embargo, “no todo es oro lo que reluce”, ya que para tener el derecho al paro se tienen que cumplir varios requisitos que dificultan el acceso al mismo para una gran parte de los autónomos, como es tener que cotizar por la contingencia de paro. Este condicionante implica pagar más de cuota de autónomos, lo que en un contexto de crisis es especialmente dificultoso para muchos. Y este criterio siendo comprensible por otro lado, se suma a la obligación de demostrar que no es una baja voluntaria, para lo cual la ley prevé varios requisitos que restringen el acceso a esta prestación impidiendo que muchos autónomos no puedan beneficiarse.
Si perder un trabajo ya es una situación difícil que muchos psicólogos no dudan en calificar de las más traumáticas de la vida de una persona, es evidente que la desprotección económica de los autónomos no favorece su recuperación del suceso y la vuelta a la actividad. Es por este motivo que los autónomos demandaban la prestación de desempleo, pero llegado el momento de finalmente aprobarla, lo que parece es que se va a quedar muy corta, no va a cubrir muchos supuestos probablemente… pero vamos a esperar y veamos en los próximos meses qué sucede realmente…
La nueva ley de emprendedores
La nueva ley de emprendedores es también una buena noticia para facilitar el autoempleo, la creación de empresas y la atracción de talento.
Las novedades son varias y vamos a abordarlas seguidamente:
1. Los extranjeros que quieran entrar o residir, o que ya residan en España, verán facilitada su entrada, agilizando la concesión del permiso de residencia a aquellos que adquieran un inmueble por un importe superior a los 500.000 euros.
2. Mecanismo de “segunda oportunidad” por el cual los empresarios con deudas que no superen los cinco millones de euros podrán acudir a una vía extrajudicial de negociación, en lugar de al concurso de acreedores.
3. Las pymes o profesionales que no facturen más de dos millones de euros podrán aplazar el pago del IVA hasta que el empresario o autónomo haya cobrado su factura.
4. Los autónomos no tendrán que responder de las deudas contraídas por su actividad profesional con su vivienda habitual, con un máximo de 300.000 euros.
5. Agilización de los trámites para montar una empresas:
- Los negocios de menos de 500 metros no necesitarán licencia municipal.
- Se podrá poner en marcha un negocio sin escritura pública en 24 horas, con un coste de 40 euros. Con escritura, el plazo será de 48 horas y el coste de 100 euros.
Todas estas medidas son muy bien acogidas y, desde luego, seguro que son una ayuda para muchos que desean crear actividad, emprender y autoemplearse, sobre todo en un momento en el que el desempleo elevado dificulta el acceso al mercado laboral y al empleo por cuenta ajena.
Se echa en falta, sin embargo, no haber atendido las demandas de muchos autónomos en favor de una flexibilización de las cuotas de autónomos que se tienen que pagar a la seguridad social, en función del volumen de facturación, medida que favorecería fundamentalmente a los nuevos emprendedores. En su lugar, el gobierno ha aprobado “la cuota plana” de 50 euros para los nuevos emprendedores menores de 30 años, solo para los primeros seis meses de actividad y después otras reducciones menores para los siguientes meses. Siendo una medida evidentemente positiva, adolece de dos puntos débiles importantes:
- No tiene en cuenta en ningún caso el volumen de facturación, ayudando por igual a quiénes la marcha de su negocio es buena los primeros meses como a los que no.
- Deja fuera a personas menores de 30 años que anteriormente hayan sido emprendedores y dejaran su actividad. Esto significa que no se ofrece una seguridad a los jóvenes que fracasan, un punto que no beneficia especialmente la cultura emprendedora entre los más jóvenes.
- También deja fuera a todos los que deseen emprender mayores de 30 años, independientemente de la dificultad que tengan en comenzar su negocio y el volumen de negocio y beneficio o pérdidas que tengan que asumir al principio. Una vez más, no se resuelve la dificultad que tienen muchos colectivos para emprender una nueva actividad.
Por lo tanto, siendo estas medidas positivas como ya hemos comentado, deja algunos flacos y se desaprovecha una gran oportunidad para haber apostado definitivamente por la cultura emprendedora, también como hemos explicado. Por supuesto, como siempre habrá que esperar a ver cómo se implementan estas medidas y qué efecto real tienen sobre la creación exprés de empresas y el fomento de la emprendeduría, así como además habrá que estar atentos y atentas a los cambios que se puedan ir incorporando en los próximos meses o años.
Vía|Infoautónomos|ABC-Economia|Citapreviainem.es
Imagen cortesía de jannoon028|Freedigitalphotos.net
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