A partir del 1 de enero, el gobierno canadiense introduce cambios en sus criterios para la selección de profesionales de otros países. A partir de ahora, primará la cualificación de los candidatos, y no el orden de recepción de solicitudes por parte de aquellas personas que quieren trabajar en el país.
Canadá pondrá en marcha a partir del 1 de enero de 2015 un nuevo sistema de selección de trabajadores extranjeros, en el que dará preferencia a aquellas personas cuya cualificación se adapte mejor a los puestos de trabajo que en cada momento haya vacantes en el país. Quienes aspiren a un puesto de trabajo en el país serán evaluados en función de una serie de factores, como su edad, educación, cualificaciones profesionales, nivel de idioma y experiencia.
Hasta ahora, el sistema de inmigración canadiense procesaba las solicitudes en orden de recepción. Este sistema permitirá evitar las largas listas de espera y hará que las solicitudes puedan procesarse en un plazo -aproximado- de seis meses, en lugar del año largo que se tarda ahora.
El Gobierno canadiense ha señalado que a finales de enero seleccionará al primer grupo de personas que obtendrá la residencia permanente tras ser aprobados por el programa Express Entry, que es como se denomina este nuevo sistema.
No obstante, pese a las ventajas sobre el papel, el cambio ha suscitado críticas de grupos e instituciones especialistas en inmigración. Desde el Centre of Excellence for Research on Immigration and Settlement (CERIS) de Toronto, señalan que Express Entry sustituye un sistema transparente por otro en el que el Gobierno canadiense de forma opaca decide finalmente quién puede emigrar al país.
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