Revista Salud y Bienestar
Una
técnica desarrollada por la Universidad de Columbia repara grandes
defectos óseos en la cabeza y la cara mediante el uso de hueso vivo
cultivado en el laboratorio, adaptado para el paciente y al defecto
que se está tratando. Esta es la primera vez que los investigadores
han colocado un hueso que se replica con precisión en la estructura
anatómica original, utilizando células madre autólogas derivadas
de una pequeña muestra de la grasa del paciente vivo.
Lograron la reparación de la mandíbula, de un porcino a la
perfección. La tecnica es especialmente util para los defectos
congénitos, los traumatismos y las reparaciones oseas después de la
cirugía del cáncer. La calidad del tejido de reparación,
incluyendo la vascularización es superior a lo que se ha logrado
mediante otros enfoques. Así que este es un gran paso para mejorar
las opciones de la medicina regenerativa para los pacientes con
defectos craneofaciales, y esperan comenzar los ensayos clínicos en
unos pocos años. El equipo fabricó un andamio en el biorreactor
basado en imágenes del defecto de la mandíbula con el peso, para
proporcionar un ajuste anatómico perfecto. El andamio que
construyeron permitio la formacion del hueso sin el uso de factores
de crecimiento, y también proporcionaron la función mecánica, lo
cual es una ventaja para la aplicación clínica. Se aislaron las
propias células madre del receptor en un pequeño aspirado de grasa
y, en sólo tres semanas, forman el hueso dentro de un andamio a
partir de la matriz osea, en un biorreactor perfundido de diseño
personalizado. El estudio fue publicado hoy en la revista Science
Translational Medicine