Revista Religión

Novena a Santa Filomena

Por Campblog
Oración preparatoria (Para todos los días) ¡Oh gloriosa virgen invencible Mártir Santa Filomena! Tú, que por amor al Corazón Sagrado de Jesús, has sufrido dolorosos tormentos y derramaste toda tu sangre virginal, y entregaste tu tierna y angelical vida, en testimonio heróico de la verdad de la Religión Cristiana que yo mismo tengo el honor de profesar, presenta a Dios en mi favor todos tus martirios y, por tus valiosas súplicas, alcánzame de Él este amor ardiente a Jesucristo junto con el favor especial que ahora he solicitado, para que sirviendo fielmente mientras viva, a tan soberano Rey y Señor, logre la felicidad de poseerle, junto contigo, en el Reino de los Cielos. Amén.
Novena a Santa Filomena ¡Mártir de Cristo llena de bondad! Recíbeme hoy bajo tu celestial amparo y protégeme con tu poderosa intercesión.
Día 1 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de pureza! Que en el siglo IV, siglo lleno aún de idolatría y de corrupción pagana, a pesar de todos los prestigios del error y del odio que profesaban a los cristianos los vanos adoradores de los falsos dioses, diste un heroico testimonio de la Fe. ¡Niña llena de sabiduría, que a los once años, en una edad tan tierna, en que las ilusiones del mundo ofrecen escollos a la inocencia, te escapaste de sus lazos consagrando a Jesucristo tu virginal pureza que habías de guardar inviolable aun a costa de tu vida. ¡Santa Filomena! Por esta virginal pureza, hoy perla preciosísima de tu celestial corona, te ruego atiendas mis súplicas y te dignes presentarlas a tu Divino Esposo y por tus méritos, alcánzame de Él esta Fe viva y esta pureza de corazón, sin las cuales no se puede entrar en el Reino de Dios. Amén.
Padre Nuestro. Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales para todos los días V. Ruega por nosotros Santa Filomena R. Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Día 2 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de firmeza! A quien las vanidades humanas no lograron seducir con sus brillantes atractivos. Las promesas y caricias más halagadoras te encontraron insensible. Tú despreciaste el trono de Roma, el primer trono del mundo, rehusando la mano y la corona que te ofrecía el Emperador Dioclesiano, el más poderoso monarca de la tierra en aquella época, por servir con fidelidad a Jesucristo elegido Esposo purísimo de tu alma. ¡Santa Filomena!, te suplico me alcances la gracia de saber apartar mi corazón de las vanidades de la tierra y, dominando mis pasiones, pueda superar los obstáculos que se opongan a mi eterna salvación y lograr un día llegar contigo a la posesión de la Patria Celestial. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.
Día 3 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de fortaleza! Tú, a pesar de tu tierna edad, hiciste brillar con espíritu robusto el fervor de tu humilde y constante oración. Fortalecida con ella desapreciaste las amenazas del tirano Emperador después de haber desechado sus ofrecimientos más halagadores. La oración te ayudó a preferir las incomodidades de una prisión, a soportar el ayuno, los horrores de las cadenas y a rechazar los honores comprados a cambio de la infidelidad a Jesucristo, a quien te habías consagrado por el voto de la virginidad. ¡Santa Filomena! Alcánzame de Dios, te lo ruego, este espíritu de oración a fin de que pueda resistir las malas inclinaciones de mi naturaleza y de preferir todos los trabajos y sufrimientos antes que ofender al Señor que es digno de todo honor y de toda gloria. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.
Día 4 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de valor! Que sufriste grandes y vergonzosas humillaciones cuando te arrastraron por las calles públicas de la ciudad de Roma en medio de los gritos del pagano populacho, siempre sediento de la sangre de los cristianos y donde dejaste jirones de tu carne virginal. Con ejemplar resignación tú soportaste a los verdugos flagelar, con látigos de puntas de acero, tu delicado y juvenil cuerpo y sufriste estos tormentos por amor a tu Divino Esposo Jesucristo nuestro Salvador. ¡Santa Filomena! Te ruego me alcances de Dios la gracia de dominar mis flaquezas y flagelar la sensualidad con saludables penitencias, principalmente con las que han sido establecidas por la Iglesia, para que puedan agradar al Señor y obtener un lugar en el reino de sus escogidos. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.
Día 5 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de constancia! Tú con tu paciencia heroica en los tormentos agotaste la furia de tus verdugos y cansaste sus brazos ensangrentados. El Señor quiso curarte para redoblar tus combates y multiplicar tus triunfos. Conducida de nuevo ante el emperador perseveraste en tu determinación de amor a Jesucristo e iluminada del Cielo confundiste a quienes osaron atacar las verdades de nuestra fe. ¡Santa Filomena! Te ruego me alcances de Dios la gracia de amar y servir fielmente al mismo Jesús y de no separarme de Él en esta vida para después verle y gozarle eternamente. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.
Día 6 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir inalterable! Condenada a ser arrojada a las aguas del río Tíber. Atada al cuello un ancla fuiste precipitada a sus aguas; mas el Señor envió dos ángeles que hicieron pedazos el ancla y la lanzaron al fondo del río y en sus brazos fuiste transportada completamente ilesa a la playa. Ante este prodigio realizado por Dios en tu favor, tú viste convertirse a la fe de Jesucristo una multitud de espectadores paganos, lo que llenó de consuelo a tu atribulado corazón. ¡Santa Filomena! Alcánzame la gracia de llevar una vida verdaderamente cristiana a fin de que con este ejemplo pueda edificar a mis prójimos, mantenerlos en amistad con Dios y enseñarles el camino del paraíso celestial al que, por tu mediación, espero también llegar. Amén.
Padre Nuestro. Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.
Día 7 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir invencible! La constancia de tu fe y la fidelidad inviolable a tu Divino Esposo Jesucristo, hicieron que el verdugo te entregara a un nuevo tormento y tu virginal cuerpo atado a un árbol, fue traspasado por una lluvia de agudas flechas. Se agotaron tus fuerzas por el derramamiento de sangre y moribunda, te condujeron de nuevo a la cárcel, donde después de un dulce y placentero sueño que te envió el Señor, despertaste fortalecida y con nueva vida. ¡Santa Filomena! Alcánzame de Dios el valor suficiente para rechazar los impulsos pecaminosos que el maligno espíritu lanza constantemente contra mí, a fin de que obtenga como tú, la palma del triunfo y pueda gozar de la paz del Señor.Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.
Día 8 ¡Santa Filomena Virgen y Mártir llena de heroísmo! Tú fuiste conducida por la ira del tirano al suplicio de los dardos encendidos en vivo fuego que habrían de acabar con tu vida terrena. Mas por el poder de Dios, los flecheros quedaron impotentes sin poderte dañar con sus dardos encendidos ¡Santa Filomena! Obtenme de dios la gracia de poder despreciar las incitaciones de los enemigos de mi alma que son el mundo, el demonio y la carne. Que sepa huir de las malas lecturas, de las conversiones peligrosas, de las malas compañías, y de todas aquellas ocasiones en que mi alma pueda encenderse en el vivo fuego del pecado, para que permaneciendo siempre fiel como tú, a mi Divino Salvador, pueda gozarle en la Vida Eterna en compañía de los limpios y puros de corazón. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.
Día 9 ¡Santa Filomena, Virgen y Mártir gloriosa! Que terminaste tus combates por la fe con un ilustre martirio. Desesperado Dioclesiano por no conseguir sus deseos, mandó al verdugo que te decapitara y tu alma voló luminosa con la corona de las vírgenes y la palma de los mártires, hacia el seno del Esposo de las vírgenes, quien la recibió triunfante y la colocó en el coro de los escogidos. ¡Santa Filomena, preciosa Mártir! Dígnate coronar el final de esta novena alcanzándome de Dios, que nada te rehúsa, la gracia de amar con todo mi corazón a la Santísima Virgen María, la Reina más pura de las Vírgenes y de los Mártires, que te consoló en la prisión y confortó tu espíritu para sufrir valerosamente el martirio. Que ella me ampare con su protección maternal, en las penas de este valle de lágrimas, me defienda en la hora de mi muerte, y después goce de su presencia, en tu compañía, en el Reino eterno de la Gloria.Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se hace la petición. Preces finales y oración como el primer día.

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