Seguro que llegados a este punto sabéis como queréis que sea el gran día. Ese momento que en alguna ocasión habéis imaginado, con príncipe azul incluido y con un aspecto tan perfecto que no queréis que pase sin mas. Pero claro… dicen que pasa rápido, que apenas lo percibes, y te das cuenta que esos meses que lleváis organizando pasan en un suspiro, y ese día de emociones, luego es mejor recordarlo porque no se disfruta al 100 %.
¿Pero es bueno llevarlo en secreto? ¿No seria mejor compartirlo con aquellos seres que os llenan, con los que reír, llorar y disfrutar de cada instante? Bailar, reír, saltar, y buscar inspiración. Que sea una lluvia de ideas y se absorba desde el minuto 0. Que el buen rollo inunde cada recuerdo, y si es rodeada de tus amigas… no se puede pedir mas.
Pues si, y es que quizás por eso que todos te cuentan, por eso de que pasa en un suspiro, o de que no quiero que nada quede al azahar, lo mejor es compartirlo (casi todo) con ellas. Mis mejores amigas.
Esas que me entienden con una mirada, que se emocionan tanto o mas que yo pensando en el gran día, así que… ¿Nos pintamos los labios rojos y disfrutamos?
Hace un tiempo decidí hacerles un regalo sorpresa, una caja para los recuerdos, llena de cariño, con una pedida formal, y un libro que irradia buen rollismo ¿Bailas?.
Una agenda para apuntar cada detalle, elementos de belleza para el gran día, el libro de Lucia Be, y esa petición creativa para que ellas no falten en el proceso. Aunque me ayudaran en muchas cosas, me pondrán freno en otra, y permanecerán ingenuas a otras… quiero que en estos meses estén ahí.
Así que una caja con espumillon, un buen lazo rojo, y mis cómplices para hacerlo aun mas especial.
Si vierais sus reacciones…. no puede quererse mas!!