Siempre quise tener una hija, y desde hacía mucho tiempo tenía decidido el nombre que me gustaría ponerla,el mismo de mi abuela.
Pero pasaron los años y ese nombre que tanto me gustaba se puso muy de moda y muchas bebés de mi entorno recibieron ese mismo nombre. Cuando llegó el momento de tener que tomar una decisión sobre el nombre que poner a mi hija llegó el problema.
No queríamos un nombre común (al menos donde yo vivo); como todos los padres, queríamos algo especial. Mi marido me sugirió que le gustaban los nombres vascos y empecé a indagar (cosa que no me llevó mucho por cierto) y encontré el nombre que nos gustó a los dos, Leire.
Ahí comenzaron mis problemas; la única niña en mi familia desde hacía 17 años. Todos querían opinar en el nombre y aunque gustó a los más jóvenes, el problema fueron los abuelos.
Ya se que me diréis que qué más me daba, que es a los padres a quien nos tiene que gustar, pero en el fondo todos necesitamos la aprobación de nuestro entorno en lo que hacemos.
Con mis suegros el tema resultó algo más fácil; un poco de información sobre el nombre, comentarlo con sus amistades y saber que las personas con algo de cultura lo reconocían bastó para convencer a mi suegra (ella es así).
Con mis padres no fue tan fácil, y no porque se opusieran ni nada de eso, pero para resumir el tema digamos que mi padre tiene 80 años y cuatro años después aun “no sabe” llamarla y le dice “leidi”.
Otro tema a decidir era Leyre o Leire. Nos decantamos por Leire porque nos sonaba más castellano (toma ya).
Hemos estados todos estos años con ganas de viajar hasta allí. Para quien no lo sepa, Leire es una sierra, está en Navarra y sobre ella se levantó el Monasterio de San Salvador de Leire, hacia el siglo IX, un lugar realmente bonito.
En este viaje hemos descubierto dos cosas sobre este nombre; la primera, que ya sabiamos que Leire con i latina era en vasco y con Y en castellano o Navarro pero nos quedaba la duda de cúal era la correcta. Una guía de Turismos de Navarra nos informó que la forma correcta era con I porque en la lengua vasca la Y no existe con lo cual la forma primitiva del nombre tuvo que ser con I.
Otra cosa que también aprendimos fue sobre su virgen. Yo busqué información sobre el tema pero no encontré nada ;sólo alguna imagen de la virgen, pero nada sobre su historia. Ahora sé el porqué, esta virgen es un invento. No es que las demás no lo sean pero esta lo es sin ninguna duda. Parece ser que fue un encargo realizado a un imaginero en el año 1970 simplemente para que las madres cuyas hijas se llamaran Leyre tuvieran una imagen de esta virgen, pero no hay constancia de apariciones o milagros.
Todo lo que cuento sobre el nombre son cosas que he ido descubriendo y sobre las que puedo estar equivocada, pero quizás a alguna mamá le sirvan como me hubiera servido a mí en su momento.
Pero después de todo esto, el nombre me encanta y no se lo cambio por nada.