Hace quince días terminamos por fin con la ”operación pañal”. Tengo que confesar que aunque intentaba no pensar en ello, el tema empezaba ya a preocuparme. La peque tiene ya 4 años y aunque por el día el pañal lo dejó con 2 años, el de por la noche se resistía a abandonarlo. Escuché el consejo de mi entorno que me decía que para que lo dejara me tenia que levantar de noche para ponerla en el wc.
Afortunadamente sólo lo intenté por un corto periodo de tiempo; concretamente en las vacaciones del verano pasado. Trabajando no me sentía con fuerzas para levantarme varias veces en la noche para eso, ya lo hacia por otros motivos como darla agua o consolarla con las pesadillas para agregar un motivo mas a la lista, pero con la llegada de las vacaciones esa escusa ya no la tenía,asique decidí intentarlo.
Me levantaba dos veces en la noche, me ponía el despertador para poder hacerlo. Lo ponía la primera vez a las 2,30 de la noche y una segunda a las 5,30, quince días que duró la aventura creo recordar que amaneció seca unas dos o tres.
La ponía en el WC a las 2,30 y cuando llegaban las 5,30 ya estaba mojada de nuevo. Aquello era imposible, asi que decidí dejarla; aún tenía 3 años recién cumplidos ¡ya tendremos tiempo!.
Durante el invierno, lo de levantarme por la noche para eso ni se contemplaba, total que dejamos pasar los meses.
Escuchaba amigas como sus retoños habían dejado el pañal de día y de noche todo a la vez, y yo pensaba que mi peque era torpe para eso,( aunque de día lo hizo muy pronto).
Al cumplir los 4 años empecé a preocuparme y busqué información. Leí de algunas causas que podían ser físicas o incluso hereditarias, pero sobre todo me tranquilizó saber que a su edad el tema todavía no era para preocuparse.
Lo del tema hereditario también me tranquilizó, he preguntado a mi madre por sobre cuanto tiempo utilicé pañal yo, pero dice que no lo recuerda, sin embargo yo sí. No se que edad podía tener pero en mi mente tengo la imagen de ponerme el pañal para ir a la cama. Supongo que tampoco tenía que ser muy mayor pues nos acordaríamos pero sí lo suficiente como para dejar en mí el recuerdo.
No la insistía con el tema, alguna noche me decía que no se lo pusiera que no se iba a hacer pis, y yo la respondía:
-Si hoy no te lo haces, mañana no te le pongo.
Pero eso no ocurría,y si alguna noche amanecía seca lo celebrábamos diciéndola lo contentos que estábamos por su logro pero sin insistir.
Hace unas semanas estuvo malita, 39 de fiebre sin foco, vamos que no sabían de qué, un VIRUS. Ahí fue donde dejó el pañal, pasar la noche con fiebre y el gran calor que pasamos esos días tuvieron que influir para ello, pues incluso llegué a preocuparme por el poco pis que hacía. El resultado es que de la noche a la mañana dejó de necesitar pañal, ya incluso se despierta para pedir pis por ella misma.
Operación pañal concluida, ¡Qué lista es mi niña! Ja ja ja.