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Nudos y cruces, de Ian Rankin

Publicado el 22 septiembre 2014 por Aramys

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Después de la estupenda Black & Blue, prometí leerme toda la serie de Rebus. Toda y en orden. Las filias y esas cosas.

Nudos y cruces es la primera novela de la serie del detective John Rebus, ese gran personaje creado por Ian Rankin. La primera de las diecinueve que lleva ya escritas. Y es normal y merecida la gran fama que tiene Rankin por culpa de Rebus; un personaje complejo, rico, reflexivo, atormentado y muy bien dibujado.

Rebus camina en la estela de otros grandes detectives –o ex policías- como Matt Scudder o Jack Laidlaw, hombres abatidos por su pasado, por su presente, llenos de fantasmas, alcoholizados, confusos. Pero con un gran instinto para el oficio, con un sexto sentido para ver donde otros están ciegos, con su propia moral, con sus propios métodos de trabajo, de hacer justicia. Personajes que evolucionan en cada novela, que van dejando atrás miedos y atrocidades, que van siendo cada vez más humanos, más conscientes de lo que les rodea.

En esta primera novela de Rebus –y aquí hago un poco de trampa, puesto que ya he visto al Rebus de Black & Blue y sé la evolución del personaje- conocemos a un hombre de cuarenta y dos años, recién separado de su mujer, con una hija de doce años, relegado en la policía a trabajos más bien aburridos y anodinos –papeleo, archivos, puerta a puerta- pero al que al mismo tiempo se le considera un muy buen policía. Conocemos a un John Rebus lleno de miedos frente a su hija pre adolescente, un hombre promiscuo que no se pregunta porque hace lo que hace, un policía resignado. Pero sobre todo vemos a un Rebus atormentado por el pasado, que le asalta con dureza y de manera implacable.

Alguien está secuestrando y asesinando niñas en Edimbrurgo. Dos de momento y parece que va en aumento. El perfil de las niñas es prácticamente igual, sobre unos doce años, secuestradas en lugares públicos, misma complexión. A nuestro querido Rebus le asignan el caso, pero con truco, a él y a casi toda la comisaria, porque la mayoría de los agentes están destinado al caso de las niñas desaparecidas.

Como os decía antes, al comentaros que Rebus es parecido a otros detectives de su mismo perfil, vemos como la trama de la novela va en paralelo al personaje, incluso tiene más peso Rebus que la trama en sí. Es algo que Rankin continuara haciendo en todas sus novelas, puesto que Rebus es su sello de identidad y las tramas siempre giran en torno a él y su querida Edimbrugo.

En Nudos y cruces vemos como se crea y se forma John Rebus, con sus carencias y sus virtudes, que son pocas de unas y muchas de otras. Para ser una primera novela, Nudos y cruces es para mí extraordinaria, con una buena trama y unos personajes perfectamente perfilados, con un estilo directo, limpio, claro y poderoso, con un vocabulario sencillo. Sí que vemos aquí un Rebus algo más histriónico que el que llegara a ser luego, un personaje con más clichés de lo necesario, pero que, repito, se ira limpiando de ellos y se forjara una personalidad propia con un magnetismo impresionante.

Y la trama, pese a las escasas doscientas páginas es rica, trabajada. Que el desenlace se ve venir, sí, pero no dejo de pensar que está hecho de manera que nos avoquemos todos a ese final, lectores y personajes, el único final posible. Lo único que le achacaría es un final abrupto, las últimas páginas, el cierre, es demasiado seco, y Rankin nos podría haber dado unas pocas páginas más. Se queda uno un poco desangelado.

Nudos y cruces es indispensable para conocer a Rebus, sus inicios y sus futuros males, si los hay, por no hablar de que es una buena novela negra, escocesa y donde llueve mucho. Y no hay más que hablar.

 

Nudos y cruces
Ian Rankin
RBA Serie Negra 2011
235 páginas.


Nudos y cruces, de Ian Rankin
Nudos y cruces, de Ian Rankin

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