Nuestra casita de pan de jengibre

Hola!! Os presento nuestra casita de pan de jengibre, una de las tradiciones que pienso incorporar a nuestra particular liturgia navideña.  La descubrí en Ikea y me pareció una idea genial para pasar un rato con Dragoncillo. Para ser el primer año y haberla construido por el método ensayo error, no nos quedó ni tan mal.

Las casitas (sin gominolas y sin montar) las venden en la tienda de alimentación de Ikea por cuatro euros. Las chuches para decorar las tienes que comprar aparte. Nosotros, como era la primera vez que lo hacíamos, compramos de más, para las próximas navidades ya se que tampoco hacen falta muchas.
La casa la monté yo, por que decidí hacerlo con caramelo líquido y me parecía peligroso. Tuve a Dragoncillo de supervisor y comentarista omnipresente y necesité algo de ayuda por parte de Papá al Habla, pero quedó bien ensamblada y con las paredes unidas a prueba de balas.
Las chuches las pegamos con chocolate disuelto al microondas, una idea que no venía en las instrucciones y que resultó ser genial. El chocolate, además de quedar delicioso con el pan de jengibre, seca bastante rápido y soporta bien el peso de las gominolas, un consejo: cuanto más espeso, mejor, y si es sin leche, mejor que mejor.
Lo que mejor pega son los lacasitos, aunque las gominolas pequeñas también sirven, aunque echándole un poco más de paciencia.. a partir de ahí, la imaginación que le queráis echar. A Dragoncillo el sabor del pan de jengibre le resultó nuevo y extraño, pero la casita no duró dos días en casa. Con lo que hemos aprendido, el año que viene mejoramos la técnica.
¿Vosotr@s habéis hecho alguna casita de jengibre? ¿tenéis algún truquillo?