En este momento asistimos en España a enfrentamientos ideológicos más allá de los de la derecha e izquierda que encarnan mayoritariamente Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
Estamos ante choques entre culturas de apariencia liberadora pero de tendencias totalitarias, y culturas de apariencia autoritaria pero de tendencias liberadoras.
A la vez, dentro de esos conflictos hay otros por la geografía y las lenguas autonómicas frente a la cultura y el idioma comunes.
Las disputas se entremezclan y forman una amalgama de elementos casi incompatibles que podría estudiarse revisando a Samuel Huntington en su Choque de Civilizaciones, enunciado en 1996.
Describía distintas culturas y sus componentes geográficos, que lucharían por la hegemonía, como latinos frente a anglosajones, o liberalismo occidental frente a fundamentalismo islámico.
Pero, además, España revive ahora la vuelta de dos fenómenos revolucionarios y populistas de la primera mitad del siglo XX: comunismo y fascismo.
Ambos se retroalimentaron y adoptaron las mismas fórmulas “por el bien común”: el culto al líder, autoritarismo, defensa de la violencia revolucionaria y el desprecio hacia los partidos de las “castas”... PULSE ABAJO PARA SEGUIR LEYENDO Y VER A SALAS...