Revista Cultura y Ocio
Ayer a través de la plataforma IloveIU, llegué a este vídeo, ya publicado por varios blogueros, La anomalía, A sueldo de Moscú y quizás alguno más.
Lo traigo aquí, porque creo que es bueno y necesario difundir al máximo su contenido.
Una reflexión en voz alta de Iñaki Gabilondo, con motivo de la entrega del "Premio Libertad de Expresión" de la Fundación 1º de Mayo, de CCOO.
Resume, de forma admirable, la decepción, también la amargura, que a muchos de nosotros nos acontece viendo como los poderes no representativos están por encima de la democracia y están subvirtiendo todo los valores hasta ahora establecidos. La voluntad popular está siendo burlada, está siendo manipulada por unas "riquezas que no se fabrican", por esos poderes no representativos.
Iñaki termina diciendo que es tan brutal el embite que al final esto provocará una reacción. Siempre es preferible una sociedad reactiva que una ciudadanía sufridora y anestesiada.
Decepción, amargura, estupor y sobre todo profunda preocupación. Esos poderes son los verdaderos amos del mundo y son invisibles, no están sometidos a ningún orden mundial. Un modelo injusto con el credo del neoliberalismo como única ideología.
Importante documento que si quieren bajárselo en formato PDF lo tienen en este enlace.
Además les dejo el enlace a un magnífico documental: "El orden de criminal del mundo". Con voces tan importantes como Eduardo Galeano, escritor; Jean Ziegler, relator de la ONU; Aminata Traoré, exministra de Costa de Marfil, Ángel Olarán, misionero... entre algunas de ellas. Dura 43 minutos y ayer me lo vi integramente. Terminé encojida y llena de pesimismo.
Según Ziegler "el año pasado, las 500 sociedades multinacionales mayores del mundo controlaron el 52% del Producto Mundial Bruto. Un monopolio, un poder como nunca antes había existido y los hombres que conforman esa oligarquía transcontinental actúan exclusivamente según los principios de maximalización del beneficio".
Este es el mundo que ahora tenemos. Cuanto antes conozcamos esta brutal realidad, antes podremos reaccionar, tal y como Iñaki Gabilondo afirma que ocurrirá.