Revista Salud y Bienestar
¡Por fín lo hemos conseguido!
Llevábamos mucho tiempo comentando que queríamos poner un pequeño huerto en la terraza y al final, por una cosa u otra, nunca lo hacíamos.
La vuelta de vacaciones nos pareció el momento perfecto. Los últimos días de vacaciones los habíamos pasado en el campo y los niños tenían muy reciente todas las huertas que vimos en los paseos, los tomates tan ricos que nos daba el vecino cultivados en su campo y en general el aire campestre que tan bueno nos resulta. Además había que pensar en algún entretenimiento para los últimos días de descanso antes de la vuelta al cole.
Estuvimos cotilleando varios videos de youtube sobre huertos urbanos para hacer una lista de los materiales que íbamos a necesitar, medimos el espacio que teníamos disponible en la terraza y nos fuimos a un vivero. En nuestro caso fuimos a verdecora.
Ahora os contamos cómo lo hicimos por si alguien más se anima y decide poner uno en su balcón, terraza, jardín... Resultó una actividad super entretenida y los niños disfrutaron mucho cuando lo estuvimos montando y disfrutan mucho viéndo las plantas crecer, regándolas, quitándoles las hojas secas... ¡Muy recomendable!
Esto fueron los materiales que necesitamos:
Una vez con todo el material en casa, ¡Manos a la obra!
Lo primero es forrar la jardinera con la lona, si es que la que hemos comprado no va ya forrada. Luego cubrimos la base con piedras. Claro, antes de ponernos a ello, salimos a la calle al parque más cercano en busca de piedras, ¡Muchas piedras! Se puede hacer sin poner las piedras, pero ponerlas ayuda a drenar bien el agua y evitar así que nuestro huerto se encharque.
Una vez lista la jardinera o mesa de huerto, echamos la tierra y con ayuda de un rastrillo o con las manos vamos deshaciendo todas la tierra apelmazada que haya. Con esto los niños disfrutaron mucho, ¿Hay algo más guay que jugar con tierra y encima con el permiso de mamá?
Luego hay que ir haciendo agujeros, donde iremos metiendo cada una de las plantas, con la separación recomendada para cada tipo de planta (lo suele poner en la tarjeta que trae cada planta), para dejarles espacio para crecer. Vamos haciendo hileras de cada una de las plantas que queramos. Nosotros hemos puesto: lechugas de varios tipos, pimientos italianos, fresas y hierbas aromáticas (que son muy agradecidas y crecen casi sin ayuda....).
Queríamos poner tomates porque cualquier huerto molón que se precie tiene que tenerlo, ¿No? Pero no es época ya para plantarlos, así que nos lo desaconsejaron y nos quedamos con las ganas... ¡Pero en primavera iremos a por ellos!
Y otro punto importante es el riego. Nosotros en la terraza teníamos ya instalado riego por goteo, con lo que hemos aprovechado el circuito para que pase por nuestro huerto. Pero si no tenéis riego automático no pasa nada... tendrá que ser riego manual. Los niños son unos expertos regadores, y con la supervisión justa para que no ahoguen las plantas, pueden hacerlo solos desde que tienen 3-4 años.
¡Animaos a poner un huerto! Mis jirafas están como locas, dicen que ya no vamos a tener que ir a la frutería a comprar casi nada.... Igual esta actividad nos sirve también para aprender a gestionar la frustración...