Revista En Femenino

Nuestro Porteo

Por Mamá Futura @MamiFutura

Una de las primeras publicaciones que hice en el blog fue hablando de mi intención de portear y de cómo he llegado a ese concepto. Desde entonces ha pasado tiempo y sólo he hecho una referencia aquí, pero creo que ahora que he probado casi de todo, puedo hablaros mejor de ello.

Yo tenía expectativas bastante altas sobre el porteo y debo reconocer que han sido superadas. Conocía los beneficios para el bebé y me centré en ellos, pero no vi las ventajas que eso suponía para la madre.

A ver si me explico. Una de las ventajas es que lloran menos y, claro, yo ahí sólo veía lo bueno que era para Bebé Fúturo que no llorara tanto, pero no me hacía a la idea del relax mental que eso podía significar para la madre. Y como eso, otras muchas cosas.

Ya hablaré de los sistemas que hemos usado y cuan útil han sido en cada caso. Pero la sensación de lo que hemos vivido merece un post aparte.

Para nosotros ha sido libertad, compenetración, unión, paz. Sentirle conmigo y sentirle feliz. Verle dormido y hacer cosas en casa sin preocuparme si le oigo o no llorar.

Recuerdo algún tiempo en el que siempre que le ponía en el fular se quedaba automáticamente dormido. Alguna vez hubo que lloraba hasta que te movias, pero son las menos, sólo al principio.

Lo que nunca he conseguido fue darle el pecho mientras porteaba. Es algo que todavía me pregunto cómo se puede hacer. Me habría gustado y he puesto mi empeño con la bandolera, pero al final era más engorro que solución.

Hay tiempos en los que hemos porteado menos por mal tiempo o porque directamente no le veía y tampoco se terciaba. Echo en falta haber porteado más en esas épocas.

Ahora porteo a la espalda. Hasta ahora no lo hemos hecho mucho, sólo en espacios controlados, porque no le veía la cara y no colaboraba mucho para ponerse. Pero ya tenemos dominada la técnica y, con el buen tiempo, si no salimos en familia a tomar algo o a ver a un amigo, me lo encasqueto y salimos a ver el pueblo.

Hasta ahora jamás me ha dicho nadie (exceptuando un personaje de nuestras vidas) que Bebé Fúturo fuera mal ahí. Siempre que nos cruzamos con alguien por el pueblo alababa lo bien que iba “junto a su mamá”. Quizás dos personas, una de ellas este personaje, que sí que me hacían comentarios que en el carrito sufriría menos mi espalda y por más que decía que estaba perfectamente porque era un buen sistema y no de los malos, insistían.

La personaje de este cuento lo hacía porque si lo porteaba en lugar de llevarlo en el carro, ella no podía llevarlo. Que es muy así ella…

Ahora nos miran entre sorprendidos y maravillados. Entre que todavía porteo y que mi abrigo lo puedo poner para portear a la espalda… Ayer vi cómo lo flipaban.

Papá Fúturo no portea tanto. La verdad es que no tiene un abrigo de porteo y, no entendemos por qué, él sí lo sufre más en la espalda. Seguramente ahora con el buen tiempo que no necesitamos ir tan abrigados y el porteo a la espalda se anime más.

Lo único que me queda es, a los que aterrizais aquí por primera vez o escucháis hablar de porteo por aquí por primera vez, es que os dejéis asesorar por un profesional y contactes con una Asesora de Porteo. Es importante no llevar a los bebés en portabebes colgonas y diferenciar lo que el mercado denomina ergonómico con lo que lo es de verdad. No entiendo cómo esto no está regulado por el Estado y cómo las marcas con renombre en puericultura infantil permita que una colgona lleve su marca.


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