Casi un mes después de la boda, por fin nos fuimos de viaje de novios. Tras muchas ideas y planes, organizamos nuestro viaje de novios a Bali, Sydney y Koh Tao. Al principio preguntamos en una agencia de viajes, porque no teníamos mucho tiempo para organizarlo y por la comodidad que podría suponer hacerlo a través de ellos. Pero tras la lentitud que tuvieron para respondernos y viendo que el precio era, nada más y nada menos, que el doble que comprándolo nosotros, decidimos hacerlo por nuestra cuenta.
Nuestro viaje de novios a Bali, Sydney y Koh Tao.
Lo primero que hicimos fue buscar los vuelos en Skyscanner. Reservamos la mayoría de los hoteles en Booking y el resto en las propias webs de los hoteles. Es importante comprobarlo porque a veces es más barato. Tras nuestra boda, por fin llegó el 31 de mayo y nos dirigimos rumbo a nuestro viaje de novios a Bali, Sydney y Koh Tao.
Primera parada del viaje de novios: Bali
Tras dos largos vuelos y la escala correspondiente en Doha, llegamos a nuestro destino. Lo primero que hicimos, y que luego repetimos en cada país, fue sacar dinero en un cajero. Es importante tener una tarjeta que te permita sacar dinero en el extranjero sin comisiones, o al menos con pocas. A nosotros nos pareció más cómodo que ir con el dinero ya cambiado en España. Cambiarlo en el aeropuerto suele ser un timo, porque aunque te digan que no tienen comisión, te hacen un tipo de cambio muy malo. Después compramos una tarjeta SIM con datos para poder utilizar Internet, cosa que también hicimos en cada aeropuerto. Con dinero e Internet (y batería) estábamos listos para nuestro viaje. Habíamos leído que coger un taxi en el aeropuerto directamente era un poco caro y que te podían timar. Nosotros utilizamos BlueBird, una compañía de taxis fiable, que además contaba con aplicación por lo que podías conocer el precio antes de solicitarlo, evitando así tener que regatear. Ubud
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Nuestra primera parada en Bali fue Ubud, un pequeño pueblo en el centro de la isla. Tras hora y media de traslado desde el aeropuerto llegamos al hotel, espectacular por cierto, por la noche. A la mañana siguiente, reservamos una moto, casi imprescindible para moverse por Bali con agilidad.
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Estas son algunas de las cosas que hacer en Ubud:
- visitar los arrozales de Tegallang,
- bañarse en unas cascadas,
- pasear por el Monkey Forest,
- conocer el Palacio Real de Ubud,
- visitar el templo Puring Sareng Agung,
- ir de comrpas al el mercadillo local,
- hacer la caminata Campuhan Rigde Walk.
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Candidasa Nuestro siguiente destino, Candidasa, estaba al este de la isla. Otra vez cogimos un taxi Bluebird y a pesar de estar a unos 40 km, tardamos 2 horas en llegar. En Bali, las distancias son más largas de lo que aparentan debido al tráfico ya que las carreteras son precarias y estrechas.
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En Candidasa también alquilamos una moto para visitar el templo Tirta Ganga y Lempuyang, las puertas del cielo, desde donde se puede contemplar el volcán Agung. Si nos hubiéramos quedado más de una noche en Candidasa, nos hubiera encantado visitarlo. Al día siguiente, antes de partir hacia el próximo destino, nos bañamos en las playas de Blue Lagoon y White Sand Beach, que son preciosas pero estaban un poco sucias. Tras Candidasa, nuestro viaje de novios a Bali se aproximaba a su fin. Jimbaran Terminamos nuestro viaje en Bali en el sur de la isla, en Jimbaran. Además de visitarlo, nos venía bien por estar cerca del aeropuerto. Nos alojamos en una villa privada, que aunque estaba un poco a desmano, estaba muy bien de precio y era muy chula. Volvimos a alquilar una moto para visitar la zona de Seminyak, Kuta y Por la noche cogimos nuestro vuelo rumbo al siguiente destino.
Una semana en Sydney
El siguiente destino de nuestro viaje de novios se encontraba en el otro hemisferio, Sydney. Un lugar completamente distinto a Bali; pasamos de la jungla a la ciudad, del caos al orden y de repente estábamos en invierno, un invierno suave, pero invierno. En Sydney estuvimos más asentados que en Bali y nos alojamos únicamente en un hotel con apartamentos – y lavadora, por fin-.
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Después de haber estado casi una semana en la ciudad australiana, estas son las cosas que ver en Sydney:
- Ver la Opera House
- Dar una vuelta en ferry y ver el atardecer desde el mar
- Hacer una excursión a las Blue Mountains
- Dar un paseo por el Downtown
- Ver canguros, wallabies y koalas en el Taronga Zoo de Sydney o en Featherdale Wildlife Park.
- Acercarse a Bondai Beach y recorrer el acantilado
- Visitar el Jardín Botánico y contemplar sus vistas a la ciudad, al puente y a la Opera House
- Contemplar el Puente del Puerto de Sydney desde The Rocks
- Pasear por Darling Quay
Vistas de la ciudad desde el Jardín Botánico
Últimos días en Koh Tao
Después de unos días tan movidos, decidimos terminar nuestro viaje de novios a Bali y Sydney descansando en Koh Tao, una pequeña isla de Tailandia. Como ya habíamos estado en Tailandia en 2016; en Bangkok, Chiang Mai, Krabi y Pucket, decidimos visitar otra parte del país.
Para llegar allí, tuvimos que pasar una pequeña odisea: vuelo Sydney-Singapur, noche en Singapur, vuelo Singapur-Koh Samui y ferry Koh Samui-Koh Tao. Pero definitivamente al ver la playa de nuestro hotel, supimos que había merecido la pena.
Nuestras vistas desde el hotel
Pensabamos pasar 4 días recorriendo la isla y sus playas, pero estuvimos tan a gusto en Shark Bay que solo salimos en dos ocasiones para cenar en la zona del puerto, en el este de la isla. El resto del tiempo lo pasamos haciendo snorkel, buscando tortugas, tomando el sol, bañándonos en la piscina y un día también hicimos kayak.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Carmen Nestares (@cmnestares) el 16 Jun, 2019 a las 3:58 PDT
Finalmente, y tras casi 20 días increíbles, nos tocó volver a la realidad. Hasta la próxima.
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