Se diría que quiere cumplir fielmente la profecía hecha por Napoleón en 1803: “Cuando China despierte, el mundo temblará”.
China ha despertado con hambre sobre los mercados financieros internacionales. Y creó en octubre pasado el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII), con 100.000 millones de dólares de capital inicial, con el que pretende desbancar al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Washington está tan alarmado que advirtió a los países occidentales que no se unieran a esa aventura, que compite también con el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD), bajo su control y el de Japón, y hasta ahora predominante en el Pacífico.
Pero, como un goteo, los principales países de la UE y Suiza ya se han unido al BAII (España aún no anunció su postura), y hasta la fiel Australia se ha pasado a Pekín.
El poder financiero mundial estadounidense se debilita, pero su relevo será peor: los banqueros chinos son nuevos ricos procedentes de una dictadura comunista para la que la mejor mano de obra es la semiesclava...Lea la crónica completa pinchando abajo...
via cronicasbarbaras.blogs.com