El ritmo de vida actual hace que en la mayoría de los hogares trabajen tanto el padre como la madre, esto hace que tengamos que buscar a alguien que se pueda ocupar de nuestros peques el tiempo que no nos encontramos en casa. Algunas familias optan por tirar de familiares, en mayoría de los casos los abuelos, otros contratan a una persona para que cuide de sus hijos en la propia casa y otras familias deciden llevar a sus hijos a Escuelas Infantiles (comúnmente llamadas guarderías).
Hace un año exactamente nos encontrábamos ante la situación de decidir que opción sería la más adecuada para la pequeña Patatita, considerando finalmente que lo mejor sería llevarla a una Escuela Infantil. Esta decisión nos parecía especialmente importante ya que aunque la educación principal de nuestros peques debe recaer en nosotros que somo sus padres, si es verdad que nuestros hijos pasan muchas horas del día en estos centros. En la zona donde vivimos tenemos la suerte de contar con varias escuelas, eso sí todas privadas. La públicas casi ni las contemplamos como opción ya que están a bastante distancia, hay pocas donde vivimos y suelen estar bastante saturadas. Visitamos todas, comparamos precios y servicios y finalmente nos decantamos por una. No era ni la más moderna, ni la más grande, ni la que tenía más servicios y prestaciones, pero sin embargo tenía algo que nos encantó: su personal. Además contábamos con buenísimas referencias de otros padres que habían llevado allí a sus peques y cuenta con unos 40 años de experiencia, ya que fue la primera Escuela Infantil de Getafe (que es donde vivimos).
Llegó el fin de mi baja por maternidad y la pequeña Patatita comenzó a ir a la escuelita. Como comprenderéis y muchos habréis experimentado, los primeros días teníamos la incertidumbre de qué tal se adaptaría. La verdad es que no le costó mucho (creo que lo pasamos peor nosotros que ella), y a las pocas semanas reconocía a sus maestras y se mostraba alegre siempre que las veía. Eso ha seguido siendo así durante todo este año y puedo decir que cuando me voy al trabajo tengo la tranquilidad de que pequeña Patatita está como si estuviera en nuestra casa. Su proyecto educativo es genial, tienen una habilidad con los niños no solamente profesional si no totalmente vocacional, vemos como los cuidan con todo el cariño del mundo, aprenden un montón con ellas, comen fenomenal ya que cocinan que da envidia... y podría seguir y aún así me quedaría corta en todas sus cualidades.
Sin embargo todo esto termina, ya que los brazos de la crisis han alcanzado a este pequeño centro educativo. La semana pasada recibimos una triste circular en la que se nos comunicaba que al final de este curso escolar el centro se veía obligado a echar el cierre definitivo. Esta ha sido una triste noticia para todos los padres que hemos confiado en esta pequeña escuela, donde nos hemos sentido tratados como si entráramos en la casa de nuestra propia familia.
Ahora toca volver a buscar otro centro ya que a la Patatita aún le queda un año antes de comenzar el cole, pero de verdad que sentimos en el corazón que por buena que sea la nueva escuela ya no será lo mismo. Además siempre me quedaré con el recuerdo de los besos que les tira la pequeña Patatita a sus maestras tanto cuando llega como cuando se marcha de la escuela.
Escuela Infantil María de Getafe os llevaremos siempre en nuestro recuerdo y sobre todo en nuestro corazón!!
PD.1: Como veréis he evitado escribir guardería a lo largo de todo el post, ya que gracias a esta escuela he aprendido que en estos centros no se guardan niños, si no que se les educa.
PD.2: Sigo sin escribir muy a menudo por lo que podéis seguirnos más habitualmente en nuestra página de facebook: https://www.facebook.com/pages/Y-ahora-Pap%C3%A1s/141299165934442