Hoy he tenido la primera tutoría con el profesor de Rayo. Quise dejar pasar un par de meses desde el inicio de curso para permitir la adaptación del niño al nuevo ciclo de Primaria. A pesar de que a través de la agenda escolar el profesor me ha ido transmitiendo puntualmente su evolución o sus notas, nada como un cara a cara para completar esa triada que considero fundamental en la educación de nuestros hijos: profesor - alumno - padres.
Notas
Como ya sabía, las notas de Rayo estás siendo excelentes en las asignaturas que son evaluadas. Su profesor le califica como un niño muy inteligente y con muchas ganas de aprender. Le gustan todas las asignaturas y presta la misma atención a todas.
¿Algún punto a mejorar? El trazado de la escritura. Escribe bien, rápido, sin dudar, pero tiene 'letra de médico'. Vamos que esto es una cuestión estética, pero coincido con él en que si se puede mejorar es ahora que se está iniciando en la escritura. Un poco de caligrafía no vendrá mal.
Tengo mucho interés en el inglés, y el niño va muy bien. De hecho ahora tiene una enorme curiosidad en aprender a escribir palabras nuevas. En clase están fomentando la escucha previa para luego trasladarlo al papel. Así que en casa seguiremos la misma pauta. Para ello tenemos un CD del método que siguen en el aula. Se me ocurren divertidos ejercicios de adivinanzas para jugar los dos alguna tarde.
Comportamiento en el aula
Tiene un buen comportamiento, siendo muy fácil de llevar. Se lleva bien con sus compañeros, es muy respetuoso y ayuda en lo que puede. A pesar de que yo pensaba que su punto débil estaba en el trabajo en equipo, el profesor me confirma que todo lo contrario. Sólo tenemos un problemilla que además conocemos bien en casa, ¡no puede estar sentado! Se levanta continuamente incluso cuando está trabajando, el profesor le recuerda cada día que tiene que estar sentado, incluso por su bien. Cuando se lo dice, lo hace de inmediato pero al poco lo olvida. Esto sucede igualito en casa, cuando come, cuando hace alguna tarea, para cualquier cosa siempre de pie. ¿Alguna sugerencia?
Condiciones especiales
Ha salido a relucir el tema de la válvula de derivación que Rayo lleva, ya que consta en su expediente la operación a la que fue sometido el año pasado y el profesor tenía interés por conocer qué le sucede y si puede ayudarnos en algo. A raíz de esto surgen puntos en su conducta que son directa consecuencia de ello:
- Cambios de humor repentinos.
- Ligera irritabilidad.
- Dolores de cabeza esporádicos.
Todo ello tiene consecuencias directas en su actividad escolar, y aquí están nuestros handicaps particulares. Los cambios de humor y la irritabilidad vienen de la mano con un insuficiente control de la ira en ciertos momentos o con un estallido de emociones -generalmente a través del llanto-. Lo que me ha contado el profesor es lo mismo que le sucede en casa. ¿Qué solemos hacer? En primer lugar intentamos que el niño se calme, valore la situación y entonces analizamos su comportamiento y las alternativas posibles. Esto sin infravalorar sus emociones o su reacción, haciéndole ver que comprendemos su malestar pero intentando que entienda que hay otras maneras de abordar la situación mucho más calmadas. Cuando esto sucede no puedo evitar trasladarme a sus 2 años, cuando las rabietas eran tremendas, cosa que me llevó a abrir este blog. Tiempo después he comprendido que aquello era fruta de ese deficiente control de la ira que a veces tiene. Y también he podido aceptar que me descontrolara tanto, por aquel entonces nadie me avisó que esto podía pasarnos.
Tendremos que reforzar mucho este punto para favorecer que controle un poquito mejor todo este caudal emocional, sobre todo por su buena adaptación no sólo al cole, sino a su vida social presente y futura. Es una tarea complicada, que a finales de verano me llevó a consultar con una pedagoga. La verdad que en un principio no lo asocié directamente a la válvula.... supongo que en mi afán por normalizar quité valor a algo tan importante como es todo su historial médico. Rayo es un niño como los demás, sí, pero hay diferencias que no podemos obviar. Y aunque intelectualmente es un niño sobresaliente hay ciertos obstáculos que no podemos -ni queremos- olvidar.
Él es diferente, y ahora entiendo que no pasa nada. Debemos trabajar su diferencia no para hacerle igual al resto, sino para que esas diferencias no le hagan sufrir. Por tanto hay tres puntos fundamentales que debemos trabajar en casa para ayudarle:
- Control de la ira.
- Manejo de emociones.
- Frustración .
En el fondo son tres puntos que quizá, sin saberlo, hemos trabajado en estos años. Y en ellos están las causas de muchos comportamientos que ha tenido, de conflictos o incluso de falta de adaptación a ciertas situaciones.
Es probable que me haya creído a pies juntillas lo que tanta gente me ha dicho: 'el niño está perfectamente, es como los demás'. La realidad es que no, no es como los demás. Es un niño especial, ni mejor, ni peor, diferente y especial. Y por ello debo ayudarle en aquello que necesita.
Otros padres ayudan a sus hijos en otras parcelas, tanto académicas, como intelectuales o comportamentales. A nosotros nos toca lidiar con estas consecuencias conductuales. Nada que no conozcamos ya.
Me ha gustado el profesor de Rayo, un hombre sensible, que se ha dado cuenta de lo importante, muy pendiente del rendimiento de sus alumnos y conocedor de las necesidades de todos ellos. Tener 19 alumnos en clase facilita esta labor, desde luego.
La primera toma de contacto ha sido muy buena. Entiendo por qué Rayo le tiene en tanta estima y se ha adaptado tan bien al nuevo curso. Una vez más me doy cuenta de la importancia de un profesor implicado para el buen funcionamiento de los alumnos.