Con motivo de la celebración del Premio Guillermo de Baskerville 2015, las siguientes semanas vamos a publicar una entrada por cada uno de nuestros nominados para que los conozcáis un poco mejor. Empezamos con Álex Pler.
Nacido en Logroño en 1982, Álex siempre ha vivido en Barcelona. O casi siempre, porque de pequeño fue habitante de Sitges. Quizás esto haya hecho que nunca se sienta de ninguna parte, como le ocurre al protagonista de El mar llegaba hasta aquí.
“Hay que dar muchas vueltas para encontrar tu sitio”, asegura.
Escribe desde que recuerda. De adolescente se atrevió con tres novelas de las que no se siente demasiado orgulloso. Siempre soñó con publicar antes de los 30, pero al final no llegó a hacerlo hasta los 32.“Estoy contento de haber esperado a contar esta historia, aunque por el camino se quedasen muchos manuscritos a medias”, confiesa. “Un día sentí que debía compartir la historia de Leo y Adán, y al poco de ponerme a escribir supe que, esta vez sí, la terminaría.”
Japón es otra de sus pasiones, y de hecho tiene una librería dedicada en exclusiva a la literatura japonesa. Porque Álex no solo lee y escribe, sino que también vende libros.
“Curiosamente, cuando tuve que elegir carrera, opté por el cine, pero al final me di cuenta de que no, lo mío eran los libros. No sé hacer nada sin ellos.”
Haruki Murakami ha sido una clara influencia en su estilo. Le gusta su forma de introducir elementos extraños dentro de la cotidianidad más absoluta. Y de Terenci Moix admira que introdujera siempre referencias pop (música, cine, cómics…) y expresiones coloquiales, incluso en sus obras más eruditas.
En general le interesan autores que con pocas palabras bien elegidas lo transmiten todo. Y ahí engloba tanto la prosa poética de Alessandro Baricco como el bisturí de Brett Easton Ellis.
“Algún día me gustaría escribir como ellos.”
Ahora mismo tiene varios proyectos en mente: una novela corta, un libro de relatos, otro que todavía no sabe en qué género encajará… Pero el libro que publicará antes, seguramente, será Nunca seremos inocentes, un romance entre dos fugitivos en un mundo derrumbado.
“Intentaré enviarlo a un par de editoriales, pero no descarto volver a autopublicar; quedé muy contento con la experiencia.”
Lo podéis encontrar en su blog, Sombras de neón, en Twitter, Instagram, y Facebook.
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