Suele pensarse que era parte de la antigüedad describir a los indígenas con un aire de desprecio dando a conocer características que los hacen ver como salvajes, pero reconociendo a la vez aspectos importantes en ellos como su inteligencia a la hora de inventar estrategias en la guerra. Esta percepción de inferioridad sigue estando presente hoy en día y lo peor es que podría llevar a justificar el acto de los colonizadores contra ellos ya que muchos expresan que los indígenas no eran útiles para nada. Debemos tener en cuenta, además, que las lecturas con las que nos instruyeron desde pequeños no eran del todo fidedignas, ya que la historia oficial fue escrita a favor de los colonizadores, los cuales debían entregar justificaciones a los actos despiadados contra los indígenas y muchos de los relatos no son completamente ciertos. Al describir a los indígenas de una manera tan despectiva, posiblemente se expresaba lo que otros habían escrito anteriormente a su favor. En la actualidad, si observamos las formas de vida de indígenas sobrevivientes, nos damos cuenta de que su cultura simplemente corresponde a formas de vida distintas a las actuales, distintas a las que nosotros estamos acostumbrados a presenciar y por ningún motivo se debe justificar los actos crueles en la empresa colonizadora hacia todos los pueblos indígenas, al contrario, estos pueblos son la pureza de nuestras naciones, lo que alguna vez fuimos, nuestros orígenes; un tesoro perdido.
Fotografía de autoría propia tomada en la celebración del We Xipantu en una comunidad Mapuche, año 2012.
Últimamente, cada vez está emergiendo con un peso considerable el debate sobre la situación de los indígenas en toda Latinoamérica. Posiblemente esto se debe, en parte, a una mayor expansión del tema a través de los medios de comunicación masivos. Hoy en día los sectores indígenas cuentan con medios para poder expresarse poniendo como ejemplo el diario “Azkintuwe” o el “Mapuexpress” en el caso del pueblo Mapuche en Chile, lo que ayuda a crear una nueva concepción en el punto de vista de la demás población, emitiendo sus propios juicios y no sólo basándose en lo que el gobierno dice de estos pueblos originarios.
La realización de una de las ceremonias más importantes del pueblo Mapuche, el "Guillatún", da cuenta de la situación que se vive en mi país, Chile, donde hoy en día la población, sea indígena o no, participa cada vez más, al igual que en el "We Xipantu", Año Nuevo Mapuche, importante ceremonia a la que acude gran parte de la población y donde queda demostrado que cada vez se acepta e interioriza la cosmovisión propia de este pueblo, la que principalmente corresponde a un equilibrio natural, a una paridad en todo lo existente y a una concepción de totalidad del universo, donde cabe como ejemplo el Kultrún, instrumento que para este pueblo representa el universo, representa los 4 puntos cardinales, 4 vientos, 4 integrantes de la familia, 4 estaciones del año, es decir, siempre sus representaciones están basadas en la paridad.Con respecto a la globalización, años anteriores, esta era vista de distinta manera, el enfoque se centraba más en el aspecto económico sin enfocarse en aspectos culturales. Pero hoy en día podemos ver que la globalización considera aspectos como vestimenta, idiomas, etc., es decir, ya no se basa en analizar aspectos netamente económicos sino que analiza también rasgos y aspectos relacionados con la cultura, algo presente en cada rincón del planeta.
En el caso de las migraciones, actualmente ya no corresponden a un “irse y no volver”, influyen considerablemente los medios de transporte, ya que antiguamente poder movilizarse era algo complicado y, por ende, si los indígenas decidían irse a la ciudad era para no volver porque sabían lo difícil que sería regresar. En cambio, hoy en día, al tener numerosos medios de transporte el pueblo indígena de toda Latinoamérica, puede estar en un constante ir y venir del campo a la ciudad, lo que hace surgir nuevas relaciones entre los llamados "blancos" y los "indígenas".
Cuando se señala que con las misiones religiosas se logró llegar a aquellos pueblos indígenas aislados, hoy en día se puede deducir que estas fueron sólo una “excusa” de los colonizadores para llegar a estos territorios, para conocer más de ellos, y, finalmente, con la aprobación o no de los grupos religiosos, dominarlos. Suele suceder que hoy en día se hable de la “evangelización” de estos pueblos, pero si miramos la verdadera historia, corresponde a una evangelización impuesta, una dominación de estos sectores, además con violencia. ¿Por qué imponerles un tipo de religión cuando estos pueblos ya tenían una propia? Personalmente, considero que a ningún individuo le agradaría que una persona que es parte de otro grupo religioso, a través de violencia le impusiera dioses, cultos o símbolos propios de su cultura.
Fotografía de autoría propia
Otro aspecto que considero de importancia es que de la misma forma en que a estos pueblos se les impuso una religión, se les impuso también una forma política, o más simplemente una manera de relacionarse políticamente con la sociedad occidental. Es decir, el solo hecho de hacerlos tratar los asuntos a través de documentos, corresponde a imponerles un aspecto que forma parte de la cultura occidental. Según mi conocimiento, por lo menos en el caso del pueblo mapuche, sus tratos o acuerdos se realizan en base de la palabra y no a través de documentos. Claro está que la única forma para este pueblo de luchar por sus derechos era adecuándose, en parte, a las condiciones de la sociedad chilena, pero esto no deja de ser algo impuesto, algo que no formaba parte de su propia cosmovisión.Hoy en día, pese a los cambios que han surgido y pese a las nuevas posibilidades que se les brinda a los pueblos indígenas, aún quedan muchos inconvenientes por solucionar. Uno de ellos, y quizás el más visible, es el tema de la discriminación. Personalmente considero que este es un tema que ni el Estado, ni ninguna organización puede solucionar. Es un tema que debe partir de una reflexión personal de los individuos, de descubrirse los ojos y ver la realidad, inspeccionar en la historia y descubrir que no se debe sentir vergüenza o negar que provenimos de estos pueblos. Es misión de cada persona el ser más tolerante e ir aceptando la autonomía de estos pueblos, que, por lo demás, nos llevan muchos años de delantera con respecto a su existencia. Estos pueblos tienen una larga historia, pero en vez de celebrar la existencia de nuestra misma esencia a través de ellos, se celebra el “Descubrimiento de América”. Hoy en día no hay nada que celebrar, no podemos celebrar el aniversario de un hecho que más que descubrimiento fue masacre, fue una tortura hacia pueblos que no habían producido ningún daño, al contrario, con ellos la naturaleza estaba más protegida.
Una situación que considero importante es la referente a la empresa ENDESA, empresa que construye hidroeléctricas, la cual desde hace años ha irrumpido en el sur de mi país, Chile, sin tomar conciencia del daño que provoca tanto a nuestro hábitat como a la cultura de los pueblos indígenas. Hasta en los mismos movimientos del año 2011 en Chile (movimientos estudiantiles principalmente), la sociedad, fuera indígena o no, se expresaba en contra de esta situación, lo que también nos lleva a darnos cuenta de la mayor consideración que se le atribuye a los pueblos indígenas siendo la sociedad un actor principal en su lucha.Se aprecia así, que en Latinoamérica el tema de la pluriculturalidad, la aceptación de las diversas etnias, es un tema que aún se encuentra en la palestra. Al considerar los ejemplos de diversos países de América Latina con respecto a una nueva emergencia indígena vemos que existe una mayor expansión del tema, un sentimiento aún mayor de lucha dentro de estos pueblos, se muestran a la luz las problemáticas, las situaciones que vive cada pueblo, pero lamentablemente aún no vemos una solución definitiva, un "acuerdo" que lleve a una sana convivencia entre los pueblos originarios y nosotros, los "blancos", término que a mi parecer es un absurdo puesto que no podemos pensar que somos puramente occidentales cuando nuestros genes provienen de estos grupos tan poco valorados.
Por lo tanto, no me dejo llevar por opiniones de índole despectiva y es lo recomendable para no crear una concepción errónea de los indígenas. Lo mejor es informarse desde todas las perspectivas, desde la de los colonizadores, desde la de los colonizados y desde los que intentan contar la historia. De esta forma cada uno generará su propia concepción de la historia apareciendo ante nuestros ojos la verdad. Lamentablemente estamos en una sociedad donde todo se nos impone y nos acostumbramos a que si nos dicen que tal y tal cosa es así, nos quedamos con esa idea y no intentamos buscar más, descubrir nuevas verdades. E incluso a algunas personas les desconcierta un poco cuando alguien les muestra otras concepciones, otras verdades y se niegan a creerla, se bloquean, lo que impide aún más el avance hacia la realidad y, por ende, impide el avance hacia un mejor futuro ya que no consideramos el ver más allá y nos quedamos encerrados en nuestro propio círculo. Valoremos nuestros pueblos originarios, compartamos nuestras concepciones, aceptémonos los unos a los otros.