Hoy quiero daros una noticia que me hace muy feliz: Tenemos Wedding Planners!
Hace tiempo que llevo dándole vueltas al tema pero me costaba convencer a Ricky. Los chicos son más reacios porque en un principio (y remarco: en un principio) lo ven como un gasto innecesario. Pero yo me conozco y se que ese día voy a estar más pendiente de que todo salga perfecto que de disfrutar de cada segundo al máximo. Así que un día lo senté en el sofá y le dije: Vamos a contratar a una Wedding Planner, digas lo que digas y te guste o no. Y flipé cuando aceptó!! A lo mejor es porque me vio al borde de un ataque con todos los preparativos... no se... el casó es que aceptó. Así que sin perder el tiempo, no vaya a ser que se lo repensara, en seguida llamé a los que a día de hoy ya puedo deciros que son nuestros Wedding Planners:
Conocí a Cuentos de Hadas a través del blog y de twitter, y luego tuve la suerte de conocer a Wendy en persona. Este tiempo que llevo con el blog, he estado siguiendo su trabajo y me encantan por su profesionalidad y porque realmente hacen Bodas de Cuento. En Semana Santa nos reunimos con ellos y pude conocer a Jose, la otra mitad de Cuentos de Hadas. Pasamos una mañana genial hablando de nuestra boda (y de otras cosas) y tengo que decir que Ricky está encantado con ellos, incluso les llama los "Wendolinos".
El otro día, una chica por twitter decía que se estaba planteando contratar a algún Wedding Planner para su boda, y yo sólo pude recomendárselo mucho.
El día de la boda pasa todo volando, son muchas emociones concentradas en un solo día que sólo pasará una vez en la vida. Tener la suerte de contar con un Wedding Planner es una inversión. Yo tengo muy claro que ese día quiero disfrutarlo al 5000%, y si tengo que estar pendiente de todo, no lo voy a hacer. Y ese día sólo pasa una vez en la vida, es irrepetible!
Y ahora os dejo que tengo que preparar la maleta porque mañana me voy a Valencia con 20 Jasminas, 3 Aladinas, un bikini, una cuchara de madera, y muchas sorpresas!! A la vuelta os lo cuento todo!