Revista Cuba

Nueva agente transmisor del dengue: la croqueta de pescado

Publicado el 21 septiembre 2016 por Rouslyn Navia Jordán @RouslynNavia
Nueva agente transmisor del dengue: la croqueta de pescado

En Cuba El Ministerio de Salud Pública se toma muy en serio el asunto de la epidemiología, especialmente con el caso del dengue y el zika... tan en serio que a veces ocurren desaguisados absurdos como el que me ha sucedido a mi en los últimos días. Les cuento:

El viernes pasado, mientras estaba en La Habana, por la tarde me intoxiqué, al parecer algo que comí me hizo daño (la sospecha recae en una croqueta de pescado que probé en la oficina) y me salió un rash por todo el cuerpo. No hice mucho caso del tema, esa noche viajé a mi casa en Matanzas, me tomé una benadrilina y me fui a dormir, pero como al día siguiente no mejoraba, decidí llegarme hasta el policlínico para que me pusieran un tratamiento serio por aquello de "no se automedique, acuda a su médico".

Claro, aparecerse con un rash en un policlínico de Matanzas un sábado en la mañana resulta casi delito, porque sin hacer ningún tipo de análisis ni tener otros antecedentes como fiebres, dolores de cabeza o articulares, te remiten para un hospital como sospechosa de dengue.

Y tú, puntualita y obediente te apareces con tu remisión en el hospital donde una doctora muy amable te ordena un leucograma que sale perfecto para las plaquetas, el eritro, el hematocrito y todos los "itros" esos para detectar el dengue, pero la doctora te dice, muy apenada, que de todos modos te tiene que ingresar porque llegaste remitida del policlínico y eso ahora forma parte del Parte Oficial que se le hace al puesto de mando de la epidemia, y te dice con mucha seriedad que si hubieras ido directo al hospital hubiera quedado todo claro desde el inicio, pues a todas luces se trata de una intoxicación.

Y para más seguridad, te manda a inyectar hidrocortisona y benadrilina, de manera que el rash de la confirmada intoxicación baje un poco en lo que vas a tu casa, compungida, a recoger tus bultos para pasar una absurda noche en el hospital porque, si no regresas, te ha asegurado la doctora que la mismísima policía va a ir a buscarte a la casa.
Mientras recoges tus bultos te cuestionas los motivos del ingreso: ¿te ingresan para tratarte la intoxicación con sueros, o para obligarte a dormir debajo de un mosquitero desatendiendo la intoxicación que sufres? Y decides que, en caso de que no te traten la intoxicación y solo te pongan a dormir bajo la malla antimosquitos, el domingo a primera hora estarás recogiendo tus cosas y largándote del hospital, y que la policía te vaya a buscar cuando quiera a la casa de Matanzas, a La Habana o a la conchinchina si quiere, pero que no vas a ingresar por una enfermedad que en definitiva no tienes.

Y finalmente llegas de nuevo con tus bultos al hospita, lista para negociar con todas tus armas el absurdo ingreso, pero la doctora con una sonrisa te anuncia que ya no tienes que ingresar, que valoró tu caso con otros médicos, y que al no haber síntomas de dengue, sino de una simple intoxicación, solo te irás a casa con dos pinchazos mas de hidrocortisona y benadrilina, y que pasarás el resto de la semana a base de prednisona y benadrilina, con una dieta estricta de arroz blanco, pollo, viandas y frutas no cítricas, terminantemente prohibidas la harina, salsas, chocolates, y todo lo comestible que tenga el más mínimo componente químico artificial.

Y te vas tranquila para tu casa, feliz de que el absurdo no haya llegado al extremo de un ingreso hospitalario innecesario...y das por terminada la obra, y el lunes a primera hora regresas a La Habana como cada semana para seguir trabajando.

Y el martes en la tarde tu madre te anuncia por teléfono que medio personal de Salud Pública se acaba de aparecer en tu casa de Matanzas, anunciando que hay que fumigar porque tú estás "circulada" a nivel nacional como con dengue, porque el policlínico malinformó que habías tenido fiebre el día 15 (una mentira muy ocurrente, pues ni siquiera te encontrabas en Matanzas en esas fechas sino en La Habana), y de nada sirve que tu atribulada madre les muestre tus perfectos resultados de los análisis, que les cuente el asunto de la dichosa croqueta de pescado, que les explique que jamás tuviste fiebre, ni siquiera un simple dolor de cabeza, los funcionarios de salud mueven la cabeza y dicen que no importa, que la orientación vino de arriba así, esquemática, absurda, inamovible, y que hay que fumigar y no se discuta más, porque alguien con un rash durmió en esa casa el fin de semana y eso es todo lo que se precisa, y que la fumigación viene para todos los vecinos de la cuadra.

Si no fuera por el gran encabronamiento que mi madre ha cogido con semejante tontería, el asunto sería casi risible: la famosa croqueta de pescado, al parecer, es un nuevo agente transmisor de un nuevo tipo de dengue que lo único que te da es un rash.

Ahora estoy esperando que Salud Pública me localice en La Habana, a ver si mi curiosidad de periodista logra socavar nueva información sobre esta nueva y curiosa enfermedad que padezco.

Así que ya saben, si sufren una intoxicación alimentaria estén atentos, que eso también es dengue!!

Ah, y otra curiosidad, si vas CON fiebre a un policlínico de La Habana y con dolor de garganta, no te hacen prueba del dengue, te diagnostican tranquilamente tu amigdalitis, te mandan con antibióticos para tu casa, y no te ves acosado por Salud Pública el resto de la semana. (tengo testigos, por si no me creen jejejeje)


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