El próximo 4 de noviembre Nueva Caledonia decidirá en las urnas si se independiza de Francia o mantiene su unión con el país europeo. Colonia francesa desde 1853, actualmente tiene un estatus especial adquirido en 1998 tras el acuerdo de Noumea y cuenta con 258.500 habitantes, de los cuales el 29,2% son de procedencia europea. Este acuerdo estableció un período de 20 años durante el cual se irían transfiriendo competencias al archipiélago. El gobierno francés ha anunciado que reconocerá el resultado del referéndum. En el anterior referéndum de 1987 sólo el 1,7% de los votantes optó por la independencia aunque grupos pro-independencia lo boicotearon, quedándose la participación en el 59,1%. Desde 1986 el Comité de Descolonización de la ONU incluye a Nueva Caledonia en la lista de Territorios no autónomos.
La pregunta será "¿Quiere usted que Nueva Caledonia acceda a la plena soberanía y sea independiente?". Según todas las encuestas publicadas hasta el momento la victoria será del NO por una amplia mayoría. Según el sondeo realizado por Harris Interactive entre el 12 y el 22 de septiembre el NO ganaría con el 66% de los votos frente al 34% del SÍ. La firma Quidnovi sitúa el NO en el 69% y el SÍ en el 20%. Por último en la encuesta realizada por I-Scope entre el 30 de julio y el 8 de agosto el NO conseguiría el 63% de los votos frente al 28% del SÍ. Si gana el NO a la independencia se podrán celebrar otros dos referéndums en 2020 y 2022.