Querida Biblioteca de Móstoles, a ver si va a ser que los ciudadanos del municipio, aquejados de problemas de desempleo y salarios bajos, en vez de salir de su zona de confort y reciclarse, como diría Milton Friedman y los defensores de la sonrisa que evita la queja y la toxicidad, en vez de necesitar una sección tan grande de libros de autoayuda, lo que les viene bien son unos cuantos libros que los animen a formar comités de empresa en sus centros de trabajo y afiliarse a sindicatos.
Bueno, pues como lo del diplodocus y los anillos de Saturno no ha funcionado, inspirado por el libro «Querer es poder», he pensado en un segundo deseo, que ha sido: no quiero que mi querida Biblioteca de Móstoles destruya mis libros. Así que me he sacado mis dos libros de poesía, «Siempre nos quedará Casablanca» y «El bar de Lee», con la intención de pasearlos hasta mi casa y devolverlos en unas semanas. De este modo, constará en algún registro elevado que alguien saca mis libros y evitaré así que los bibliotecarios los destruyan.Oye, que al final lo de los «Libros de autoayuda» no va a estar tal mal, que el libro «Querer es poder» ha contribuido a que alcance mis sueños. «Just do it».
